(Catholic Herald) El punto fuerte de la campaña es una novena, entre el 16 y el 24 de enero, cuya «intención principal es poner fin al aborto».
La campaña hace uso de algo que hace décadas los fundadores del movimiento pro vida jamás hubieran imaginado: los medios sociales. La intención es compartir la novena con la comunidad en las redes sociales a tevés de publicaciones, videos y selfies con la etiqueta #9DaysforLife.
Cada día la guía de oración -en inglés o español- puede obtenerse a través de un app, email o mensaje de texto y la gente puede seguir la campaña de la novena en Twitter, Instagram o Facebook.
Todos los participantes pueden expresar por qué se sienten parte del movimiento pro vida y qué significa para ellos; pueden también recibir diariamente recordatorios para la oración via correo electrónico o mensajería, además de sugerencias para lecturas.
Además de la oración dedicada a poner fin al aborto existe un enfoque hacia una variedad de diversos asuntos. Se alienta a los participantes a discutir dichas cuestiones e incluso se ofrecen temas de discusión y actividades según el caso.
«La mayoría de los norteamericanos se oponen a la política que permite el aborto prácticamente por cualquier causa, y sin embargo muchos aún no se han percatado de que eso es lo que el Tribunal Supremo ha decretado», dijo el cardenal Dolan en una declaración el pasado quince de enero.
Las causas Roe vs.Wade y Doe vs. Bolton vistas por el Tribunal Supremo en 1973 legalizaron el aborto prácticamente a pedido.
«La mayoría quiere proteger al niño no nacido en las últimas etapas del embarazo, regular o limitar la práctica del aborto y parar el uso de los impuestos para la destrucción de niños no nacidos», aseguró el cardenal. «Aun muchos no apoyan importantes metas del movimiento pro-vida y no se identifican como pro-vida, este hecho debe llevarnos a examinar cómo presentamos nuestra visión pro-vida a otros».
Lobby abortista
El purpurado dijo que «aunque a los norteamericanos les sigue molestando el aborto», el lobby abortista bien financiado siente que «el aborto debe ser celebrado como un bien positivo para las mujeres y la sociedad, y los que no lo proveen en conciencia deben ser condenados por practicar medicina de baja calidad y presentar una ‘guerra contra las mujeres’».
Expresó, igualmente, su pesar de que en el 2015 la legislatura no hubiera adoptado la Ley Antidiscriminatoria del Aborto, la cual habría protegido el derecho de todos aquellos que laboran en los servicios médicos de rehusarse a participar en abortos optativos debido a sus creencias religiosas u objeciones de carácter moral.
«A pesar de que esto es preocupante», dijo el cardenal Dolan, «es también una oportunidad».
Los militantes pro-vida deben alcanzar a una «gran mayoría de norteamericanos», que están «abiertos a escuchar un mensaje de reverencia a la vida... Nosotros, que presentamos un mensaje pro-vida debemos siempre buscar mejores mensajeros», dijo.
«Una causa que muestra el inexpresable gran valor de todos y cada uno de los seres humanos no puede mostrar desdén o irrespeto por ningún ser humano», añadió.
El cardenal también dijo que el Año de la Misericordia convocado por el papa Francisco es un tiempo para que los hombres y mujeres encuentren alivio a través del Proyecto Raquel de la Iglesia Católica, un ministerio para las personas que han sufrido un aborto.
Traducido por el equipo de traducción de InfoCatólica
Publicado originalmente en The Catholic Herald