(Fides) Según lo informado por los medios oficiales del Patriarcado Latino de Jerusalén, algunos de los lemas escritos en las puertas y paredes de la Abadía dicen lo siguiente: «Muerte a los cristianos paganos, enemigos de Israel», «Su nombre (Jesús) y su memoria deben borrarse». O también: «Los cristianos al infierno».
Este acto de vandalismo sectario sucede tres semanas después del que se realizó contra el convento salesiano de Beit Gemal. Por lo que forma parte de la serie de actos de intimidación cometidos contra los monasterios cristianos, que dio comienzo en febrero de 2012. Desde entonces, en varias ocasiones, firmándose con la frase «el precio a pagar» (price to tag), los grupos extremistas cercanos al movimiento de colonos han realizado ataques dirigidos contra lugares de culto - iglesias y mezquitas - frecuentados por la población árabe.
El Patriarcado Latino de Jerusalén ha emitido una declaración condenando enérgicamente el reciente ataque y afirmando que «la única manera de lidiar con este tipo de actos es controlando la educación impartida en las escuelas, donde son instruidos estos jóvenes, y monitorear aquellos que incitan a la intolerancia contra los cristianos». El Patriarcado también ha expresado la esperanza de que «los autores de este ataque sean detenidos antes de que apliquen sus amenazas».