(InfoCatólica) La Santa Iglesia Catedral Basílica de Barcelona ha acogido un acto litúrgico de alabanza y acción de gracias por el nuevo arzobispo que ha presidido el nuncio apostólico en España y Andorra, Mons. Renzo Fratini y que ha contado con cincuenta y nueve prelados concelebrantes.
La primera autoridad civil presente en la celebración religiosa fue la delegada del Gobierno, María de los Llanos de Luna.
En su homilía, el nuevo arzobispo de Barcelona ha asegurado que «como el profeta Jeremías yo también siento que esa misión que se me confía es muy grande y que mis capacidades y mis fuerzas son muy limitadas. Y siento en mi corazón mucho temor y temblor».
«Pero», ha añadido, «os confieso que las palabras que el Señor dirigió a Jeremías las escucho como dirigidas también a mi: `No tengas miedo, Yo estoy contigo para salvarte´ (Jr 1,8). Sí, hermanos, os invito y me invito a mi mismo a poner nuestra confianza en el Señor. Y el camino quiero recorrerlo también codo a codo con vosotros porque todos somos y formamos la Iglesi»a.
Mons. Omella ha dicho que quiere contar con todos los bautizados, «padres y madres de familia, niños y jóvenes, adultos y ancianos; quiero contar con vosotros sacerdotes, diáconos y miembros de la vida consagrada; todos juntos formamos el Pueblo Santo de Dios. A nosotros se nos confía el anuncio de la Buena Nueva. Y el Señor nos dice hoy a todos nosotros: `¡Duc in altum!´, ¡lanzaos a la mar, sed misioneros, no tengáis miedo, apoyaos en mi!».
Don Juan José ha querido recordar también este otro mensaje de San Juan Pablo II:
«Os invito y me invito a mí mismo a ser en verdad misioneros humildes y valientes de la Buena Nueva de Jesús. Por eso no quiero que el miedo se apodere de mí. No quiero que el miedo se apodere de vosotros. Os digo, y me digo a mí mismo, lo que san Juan Pablo II decía al comienzo de su pontificado: “¡No tengáis miedo! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!”. Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Seamos apóstoles valientes y esperanzados. Dios está vivo y camina con nosotros».