(Actuall) Asimismo, Bruselas ha afirmado que los vientres de alquiler, «que implica la explotación de reproducción y el uso del cuerpo humano con fines de lucro o de otros fines, en particular en el caso de las mujeres vulnerables de los países en desarrollo, estará prohibida y tratada como una cuestión de urgencia en derechos humanos».
Con subrogación gestacional, el Parlamento Europeo se refiere a al atentado contra la «dignidad humana de todas las partes implicadas», es decir, contra la integridad física y mental de las mujeres y los niños.
Este hecho confirma la posición de la institución en esta materia, la cual ya había adoptado en 2011 con la resolución sobre las prioridades y líneas generales del nuevo marco político de la Unión Europea para combatir la violencia contra las mujeres, reconociendo «el grave problema de la subrogación, que constituye una explotación del cuerpo femenino y sus orígenes reproductivos».