(Agencias) La estampida ocurrió durante el ritual conocido como «el apedreamiento del diablo», donde las multitudes de peregrinos lanzan piedras contra una pared de roca que simboliza el rechazo del mal.
Los equipos de rescate están separando las aglomeraciones de personas y dirigiéndolos por caminos alternativos, y que unas 4.000 personas están participando en la operación de rescate con más de 200 ambulancias y otros vehículos.
La tragedia sucedió cuando los fieles se dirigían desde sus campamentos al lugar en el que debían cumplir hoy con el rito de la lapidación de las tres columnas que simbolizan las tentaciones del diablo, durante el tercer día de la peregrinación.
Los peregrinos habían regresado desde la cercana zona de Muzdalifa donde pasaron la noche y recogieron los guijarros que lanzarán a los pilares de Satanás.
El hecho se produce tres semanas después de que una grúa que estaba haciendo reformas en la Gran Mezquita de La Meca se derrumbara y matara a 107 personas.