(Cari Filii) En Aragón, El Pilar y Torreciudad, junto con la Semana Santa de Zaragoza o la del Bajo Aragón, el Camino de Santiago y los Corporales de Daroca son grandes dinamizadores de este tipo de turismo, que repercute directamente en alojamientos, restauración, agencias de viajes receptoras, transportes públicos, alquiler de vehículos, comercios minoristas y empresas de servicios lúdicos y culturales.
La consultora calcula que los santuarios marianos del Pilar y de Torreciudad recibieron a lo largo del pasado año 1.100.000 turistas religiosos. Calcula también que la estancia media de estos viajeros en Zaragoza fue de 1,68 días y de 2,77 en el entorno de Torreciudad y el gasto medio diario se situó en 45,9 euros.
Según Aradex, el gasto directo producido por los turistas que visitaron por motivos religiosos Aragón alcanzó los 105 millones de euros, el indirecto 44 millones y el inducido o impacto en el PIB de los trabajadores del sector turístico se situó en 38 millones de euros.
El santuario moderno de Torreciudad cumple este año 4 décadas, aunque allí hubo siempre devoción a una talla románica del siglo XI de la Virgen, venerada en su antigua ermita. El santuario moderno es un imponente edificio de ladrillo fiel al estilo tradicional aragonés obra del arquitecto Heliodoro Dols.
Se calcula que medio millón de personas al año pasa por Torreciudad, aunque los que se registran en las oficinas de información dejando sus datos son 65.000. Con esos datos de la oficina se sabe que sólo uno de cada cuatro grupos que llegan vienen del extranjero, sobre todo de Francia, Holanda, México y Filipinas. Los visitantes españoles llegan a Torreciudad sobre todo de Cataluña, Aragón y Madrid, seguidos por los de Valencia, Andalucía, Navarra y País Vasco.