(Europa Press) Esta tercera causa –violación– fue aprobada por 8 votos a favor y 5 en contra. La norma señala que en este caso el aborto se podrá realizar dentro de las primeras doce semanas de gestación, o de las catorce semanas si se trata de una niña menor de 14 años.
El proyecto original del Gobierno contemplaba 18 semanas para los casos de las niñas menores de 14 años pero, finalmente, los parlamentarios de la Nueva Mayoría llegaron al acuerdo de respaldar la indicación presentada por los diputados de la Democracia Cristiana, Ricardo Rincón, Gabriel Silber y Víctor Torres, que rebaja a 14 semanas al aborto en los casos de las menores.
En el debate en torno a la tercera causa aprobada este martes, los parlamentarios que votaron a favor señalaron que se trata de una situación «dolorosa» y afirmaron que no se puede obligar a una mujer a continuar un embarazo producto de un hecho de violencia ya que eso incluso «constituye una tortura».
Opinaron también que no se trata de una norma en contra de la vida sino «a favor de la dignidad» de las mujeres y recalcaron que esta es una decisión voluntaria. Asimismo, se enfatizó que en el caso de las niñas, la verificación de los embarazos es tardía y existe falta de redes de apoyo, en referencia a la discusión sobre el número de semanas que se prevé para la interrupción del embarazo.
También rechazaron que aprobar la despenalización obstaculizaría la persecución penal del delito de violación, recordando que este es un delito de acción pública y que existe la obligación de denuncia.
Atenta contra la mujer
A su vez, los parlamentarios que votaron en contra, sostuvieron que con esta norma no se está abordando ni castigando al agresor y que se atenta contra la mujer. Además, pidieron «sincerar el diálogo» y perseguir a los verdaderos responsables, «no cortando el hilo por lo más delgado».
Sobre el derecho a elegir plantearon que no se da esa opción al que está por nacer e insistieron en que se deja la puerta abierta a tener un vacío legal y permite que se puedan cometer abusos.
El Gobierno, a través de la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Claudia Pascual, remarcó que este proyecto nunca ha buscado imponer desde el Estado una decisión sino, por el contrario, abrir la posibilidad y dar la libertad a las mujeres, desde sus convicciones, para que puedan decidir.
Derecho a elegir... matar al hijo
Tras la aprobación de la tercera causa de aborto, el presidente de la Comisión de Salud, el diputado Juan Luis Castro (PS) señaló que era un día muy importante para Chile porque después de seis meses de debate «podemos decirle a toda mujer violada que se embarace en este país», con una ley aprobada, que va a tener «el derecho a elegir si interrumpe ese embarazo producto de ese drama de la violación o continua con el adelante».
«Esto es la democracia, este es el ejemplo que se puede discutir con seriedad, con responsabilidad, pero para resolver el drama social del aborto en Chile sobre la base del respeto a la dignidad de la mujer», enfatizó.
Sobre el acuerdo para rebajar a 14 semanas el plazo para la interrupción del embarazo cuando se trate de una menor, el diputado Castro dijo que quedó conforme porque existe el compromiso del gobierno de «establecer todos los mecanismos para la detección precoz de los embarazos en las menores de 14 años».
Por su parte, el diputado Víctor Torres (DC) valoró que más allá de las diferencias que puedan haber existido, éstas se salvaguardaron «con mucha generosidad» por parte del resto de los diputados para apoyar la solicitud de la Democracia Cristiana de disminuir las semanas en los casos de las niñas de menos de 14 años.
Asimismo, destacó el ingreso de las indicaciones del Gobierno en relación a los mecanismos de denuncia y al programa de acompañamiento.
La diputada Karol Cariola (PC) manifestó que este es un gran avance y destacó «el gesto de unidad» en la votación encontrando puntos comunes, a pesar de la diferencia, para darle viabilidad a las tres causas por las que se permitirá abortar en Chile.
«Nosotras las mujeres de la Nueva Mayoría no entendemos este proyecto de ley sin sus tres causales integras», afirmó la parlamentaria, quien agregó que sin una de ellas, el texto estaría «cojo y no tendría la esencia por el cual fue planteado».
«Un segundo crimen».
Desde la oposición a este proyecto, el diputado Nicolás Monckeberg (RN) dijo que la aprobación de la tercera causa de aborto «es una muy mala noticia» para las mujeres a las que «se les ha notificado hoy que el Estado no va a hacer nada para protegerlas ante un caso tan atroz como la violación».
«Mientras que el proyecto de ley no contempla ninguna medida para castigar al violador, lo único que cree que puede solucionar el problema es garantizar el derecho al aborto. Así no se protege a las mujeres en nuestro país», criticó el diputado Monckeberg.
La diputada Marisol Turres (UDI) sostuvo a su vez que las consecuencias físicas y sicológicas en la salud de una mujer que ha sido violada «son tremendas» pero no existe ningún estudio que señale que alguna de estas se puede borrar «sumándole un segundo crimen que es matar a un inocente, que es matar a ese hijo que lleva dentro», rechazando así que se aprobará el aborto en caso de violación.
A su vez, el diputado Gustavo Hasbún (UDI) dijo que con esta norma se ha aprobado «una letra chica» que demuestra que nuevamente se ha «engañado» a la opinión pública porque esta generalidad en la ley lo que hace «es abrir la puerta al aborto libre».
La Comisión de Salud continuará la discusión particular del resto del articulado, que incluye las normas referidas a la entrega de información, al programa de acompañamiento y la verificación de los diagnósticos que sustenten el aborto, entre otros artículos.