(EP/InfoCatólica) El cardenal Peter Erdö lamenta que el número de matrimonios, también civiles, haya disminuido y apunta que «el problema no son los divorcios» sino que «la gente no se casa» y «muchos niños nacen fuera del matrimonio».
En este sentido, señala que en los países occidentales ha disminuido el número de divorciados que se han vuelto a casar pero al mismo tiempo constata que existe «una desconfianza hacia la institución matrimonial mucho mayor que hace 30 años».
A su juicio, esto se debe a que «la humanidad hoy vive bajo una presión enorme de las instituciones», se siente «controlada» y, por tanto, «renuncia a cualquier forma institucional» al entender el matrimonio y la familia como otra forma de control.
Ayudar a quienes se casan sin tener fe
Ante esta situación, el cardenal propone que la Iglesia refuerce las comunidades de familias que pueden ayudar, según indica, incluso a aquellas parejas que se casan por la Iglesia sin tener fe. «Hay mucha gente que se casa por la Iglesia pero sin pertenecer verdaderamente a la comunidad de los fieles. Pero si durante la preparación al matrimonio entran en contacto con un conjunto de familias, queda la esperanza de que más tarde puedan descubrir la identidad sacramental de su matrimonio», subraya.
Sínodo mediático versus Sínodo real
Sobre el Sínodo, ha advertido de que tal y como ya dijo Benedicto XVI, hay «un Concilio de los Obispos» y «un Concilio de los Medios». «Es una experiencia que estamos vivendo en estos momentos», ha subrayado.
Entre otros desafíos que se plantearán en el Sínodo, el cardenal Erdö también destaca el problema del individualismo que, según precisa, se sufre en todos los continentes.