(Asia News) Los datos fueron recogidos entre los años 2001 y 2011. Los fieles musulmanes aumentan un 0,8%, mientras los hindúes lo hacen un 0,7%. Los musulmanes son 172,2 millones y los hindúes 966,3 millones, sobre un total de 1.200 millones de personas. Los cristianos representan el 2,3% de la población, pero su tasa de crecimiento es del 15,5%.
Los datos sobre las comunidades religiosas fueron publicados anteayer por el Registrar General of India. Durante el período tomado (del 2001 al 2011), los fieles musulmanes aumentaron un 0,8%, pasando de ser 138 millones a 172,2 millones. En cambio, la comunidad hindú se detiene en un 0,7% de crecimiento, con 966,3 millones de seguidores. El crecimiento de los cristianos se coloca en un 15,5%.
Por primera vez en la historia de la India, la población que profesa el Hinduismo se sitúa por debajo del 80% del total, colocándose en un porcentaje de 79,8 puntos sobre 1,211 millardos de personas; los musulmanes en cambio suben del 13,43% al 14,23%. A nivel estatal, en los 5 Estados con mayor representación musulmana (Maharashtra, Gujarat, Rajasthan, Madhya Pradesh y Uttar Pradesh) la tasa promedio de crecimiento de los fieles musulmanes es bastante más alta que la de los hindúes: supera en todos lados un 24%.
En cuanto a las otras religiones, los fieles cristianos representan el 2,3% de la población total (27,8 millones); los sikh el 1,7% (20,8 millones); los budistas son el 0,7% (8,4 millones); los jainistas son el 0,4% (4,5 millones). 7,9 millones de personas declararon pertenecer a otras religiones y 2,9 millones no son creyentes.
Los datos reportan que durante el decenio no hay variaciones importantes en la proporción entre cristianos y jainistas, en cambio los sikh disminuyeron un 0,2% y los budistas un 0,1%. Es significativa la tasa promedio de crecimiento de la comunidad cristiana (15,5%), que supera en el mismo período a la de los musulmanes y se acerca al crecimiento total de los hindúes (16,8%), no obstante los múltiples casos de persecución contra los fieles y los numerosos ataques a las iglesias cometidos por los radicales hindúes.