(HO) El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, y el presidente de la Comisión de Enseñanza de la CEE, César Augusto Franco, se han reunido este jueves, 23 de julio, con el nuevo ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, a quien han pedido que cumpla los Acuerdos firmados entre la Iglesia y el Estado en lo que se refiere a la asignatura de Religión que, con la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), ha quedado reducida en horas y no será de oferta obligatoria en Bachillerato. El ministro ha manifestado su disposición a trasladar esta inquietud en la reunión sectorial con los responsables de Educación de las Comunidades Autónomas, informa la CEE, que califica el encuentro de «cordial».
«Vamos a recordarle el marco constitucional y el tratamiento adecuado a la enseñanza religiosa escolar, que no se está dando en estos momentos», adelantaba Gil Tamayo a Europa Press antes del encuentro, en el que también ha estado presente el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades Marcial Marín. Añadía Gil Tamayo que este marco no se cumple ni en lo que se refiere al derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, ni en lo que respecta a los Acuerdos Iglesia-Estado, que reconocen el «carácter fundamental» de la asignatura de Religión. Finalmente, recordaba el portavoz que lo que reclama la Iglesia Católica para ella misma, también lo pide para el resto de las confesiones que tienen firmados acuerdos con el Estado, es decir, musulmanes, judíos y evangélicos.
Los obispos le han trasladado al ministro el malestar por al maltrato a la asignatura por la reducción horaria de la materia en la LOMCE; de hecho, ya son varios los arzobispados que han llevado el caso a los tribunales de Justicia, como el de Baleares o el de Oviedo. También lo van a plantear los arzobispados de Sevilla y Granada. A esto se añade el hecho de que la asignatura no se oferte en Bachillerato cuando, en realidad, según ha recordado, «es obligación de los centros» ofertarla para que los padres de los alumnos o los propios estudiantes puedan elegirla libremente.
Los obispos también han trasladado al ministro su preocupación por los profesores de Religión, pues la reducción de la carga lectiva puede «conllevar una situación de desempleo».
En el encuentro, según informa la CEE, también se han abordado otros asuntos de seguimiento, como el Plan de Catedrales. «Ambas partes se han comprometido a continuar trabajando de manera conjunta y a profundizar en la mejor solución para los temas planteados», informa la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal.