(Iglesia Actualidad) En la carta remitida al Obispo de Lérida, Mons. Julián Ruiz reitera su petición de que se realice el levantamiento de los bienes que están en depósito en el Museo de Lérida, Diocesano y Comarcal. «Al escuchar el clamor de los fieles de las parroquias de esta Diócesis, de las autoridades civiles y del pueblo aragonés sobre la inexplicable y escandalosa dilación en el retorno de unos bienes que se tienen en depósito y cuya entrega se ha solicitado por la propiedad al depositario, me siento en la obligación de volver a reclamarte la entrega inmediata de dichos bienes que mantienes en el depósito, puesto que tu obligación es devolver esos bienes a sus legítimos propietarios, sin que el hecho de que el depositario los haya dejado en otras instituciones, como el Museo de Lérida, Diocesano y Comarcal, pueda impedirlo ni pueda ser impedimento para que el depositante levante el depósito cuando lo considere oportuno», con estas palabras se dirige D. Julián al Obispo de Lérida.
El obispo de Huesca espera que con esta petición formal pueda avanzarse en el camino de la devolución de los bienes.
Este litigio tiene una larga trayectoria, aunque se reactivó tras conocer, el pasado 3 de junio, las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo, en las que se desestimaba el recurso de Casación interpuesto por la Generalitat de Cataluña contra el Decreto de catalogación aragonesa del Frontal de Berbegal, de la Tabla del Calvario y de la Crucifixión de Peralta de Alcofea.
Texto de la carta
Querido Señor Obispo y hermano en el Episcopado:
A la vista de las sentencias dictadas recientemente por el Tribunal Supremo-Sala de los Contencioso Administrativo desestimando el recurso de Casación impuesto por la Generalidad de Cataluña contra el Decreto por el que se declaran como bienes de Interés Cultural de Aragón, ente otros, las piezas de esta Diócesis que guardas en depósito y pendientes de devolución a esta Diócesis, me siento obligado de hacerte, por parte de ese Obispos, un nuevo requerimiento formal de entrega.
Especialmente, al escuchar el clamor de los fieles de las parroquias de esta Diócesis, de las autoridades civiles y del pueblo aragonés sobre la inexplicable y escandalosa dilación en el retorno de unos bienes que se tienen en depósito y cuya entrega se ha solicitado por la propiedad al depositario, me siento en la obligación de volver a reclamarte la entrega inmediata de dichos bienes que mantienes en depósito, puesto que tu obligación es devolver esos bienes a sus legítimos propietarios, sin que el hecho de que el depositario los haya dejado en otras instituciones, como el Museo de Lérida, Diocesano y Comarcal, pueda impedirlo ni pueda ser impedimento para que el depositante levante el depósito cuando lo considere oportuno.
De no producirse la entrega, la Diócesis de Huesca se vería en obligación de denunciar la adscripción del Obispado de Lérida al Consorcio de dicho Museo, puesto que tal adscripción iría contra el carácter de bienes eclesiásticos de dichos bienes, sobre los que el Obispo debe gozar de libertad absoluta para disponer de ellos, conforme a las prescripciones del Código de Derecho Canónico, que incluso impone penas a quienes impidan el uso legítimo de los bienes sagrados (c. 1375)
Conozco el Acuerdo que firmaste ante el Nuncio Apostólico en Madrid, aceptando que se tienen en depósito y acatando los Decretos de la Santa Sede relativos a la entrega de los otros bienes también depositados. Confío pues, querido hermano, que, teniendo en cuenta todo lo anterior, encontrarás el camino para cumplir con tu obligación de devolver cuanto antes a esta Diócesis los bienes reclamados.
Afectuosamente en Cristo.
+Julián Ruiz Martorell
Obispo de Huesca y de Jaca