(Alvaro de Juana/Aci Prensa) El arzobispo explica dicho apoyo no es «sólo a nivel de la Conferencia Episcopal de Guinea Ecuatorial, sino también de toda África Central a través de la asociación de las conferencias episcopales de África Central». Por lo tanto, este Sínodo «nos viene como ‘anillo al dedo’», asegura.
Mons. Mayé explica que para los africanos «el sentido de familia es muy fuerte». «No solo son el padre y la madre, sino también los hijos». «Hoy lo que más nos importa es fundar una familia profundamente cristiana», subrayó.
La poligamia retrocede
Sobre el problema de la poligamia, afirmó que «hoy día –gracias a Dios– también va desapareciendo, aunque la razón sea sobre todo por cuestiones económicas».
El próximo Sínodo llevará como tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y el mundo contemporáneo», y el celebrado el pasado octubre de 2014 se realizó con el título «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización».
En opinión del arzobispo de Malabo, ambos hacen referencia a la necesidad de la transmisión de la fe en las familias y «la Santa Madre Iglesia tiene mucha doctrina sobre este punto», asegura.
A su juicio, «la Iglesia debe presentar al mundo, no sólo a los jóvenes, su verdadero rostro, que es bellísimo, alegre, contento, lleno devida, lleno del amor de Dios».
«Esto es lo que debemos presentar al mundo y así el mundo volverá a la Iglesia, si nosotros, los pastores, presentamos a todos el verdadero rostro del amor de Dios, la gente creerá», dice el prelado.
Las iglesias, llenas de jóvenes
«En Guinea las iglesias están llenas de jóvenes. Todavía no sucede lo que en Europa con la secularización» y «por eso tenemos que trabajar fuerte para impedir que llegue, para que esta huida de los jóvenes de la vida de la Iglesia y del amor de Dios no nos alcance».
Mons. Juan Nsue Edjang Mayé viajó hasta Roma para participar de una Misa con el Papa Francisco en la festividad de San Pedro y San Pablo. En ella también recibió el palio junto a los 45 nuevos arzobispos metropolitanos nombrados por el Pontífice en el último año.
«Me siento muy contento porque acontecimientos como estos son irrepetibles», dice al respecto. Sobre la ceremonia asegura que «ha sido una experiencia de comunión profunda, que es también lo que significa el palio. Estoy impresionado por todo lo que ha sido la preparación, la ceremonia, las palabras que nos ha dirigido el Santo Padre».