(Fides) Los paquetes de alimentos ofrecidos por la parroquia copta se distribuyen en cooperación con la mezquita local, y la sinergia entre imanes, monjes, sacerdotes y laicos cristianos ayuda a fortalecer los lazos de familiaridad y solidaridad que son un antídoto eficaz contra la predicación sectaria y las maniobras de los grupos fundamentalistas.
La decisión de distribuir de forma selectiva los bienes de primera necesidad a los musulmanes más pobres marca un cambio con el pasado, cuando las comunidades cristianas durante el Ramadán organizaban cenas y eventos sociales para compartir con los musulmanes al finalizar el ayuno diario.
«En realidad - explica a la Agencia Fides Anba Antonios Aziz Mina, obispo copto católico de Guizeh - los banquetes de la tarde en los últimos tiempos se había convertido en momentos demasiado formales, y comenzaba a disminuir la participación. Así que muchas comunidades cristianas han tenido la feliz idea de utilizar los fondos destinados a dichas cenas para intervenir en beneficio de los musulmanes pobres. Una opción que me parece muy apropiado, especialmente a la luz de la crisis económica que afecta a una parte cada vez mayor de la población».