(RV) El domingo 21 de junio, después de su llegada al aeropuerto de Caselle, prevista para las 8 de la mañana, el Santo Padre se trasladará a la Piazzetta Reale, para un encuentro con el mundo del trabajo.
Luego, irá a la Catedral, para rezar ante la Sábana Santa. Y después de detenerse brevemente ante el altar del Beato Pier Giorgio Frassati, se dirigirá a Piazza Vittorio, para presidir la celebración de la Santa Misa y el rezo mariano del Ángelus.
En el Arzobispado, el obispo de Roma almorzará con los jóvenes detenidos en la cárcel de menores ‘Ferrante Aporti’, con algunos inmigrantes, personas sin hogar y una familia de gitanos romaníes. Y, después de visitar y de rezar en privado en el Santuario de la Consolata, a las tres de la tarde, en la Basílica de María Auxiliadora, mantendrá un encuentro con los salesianos y las Hijas de María Auxiliadora. En la plazuela que se encuentra delante de la misma Basílica, saludará a los jóvenes educadores y animadores de los oratorios. Luego, se trasladará a la Iglesia del Cottolengo, para abrazar a los enfermos y discapacitados. Volviendo a Piazza Vittorio, mantendrá un encuentro con los jóvenes, con el que concluirá su primera jornada, antes de regresar al arzobispado, donde se alojará.
El lunes, 22 de junio, a las nueve de la mañana, la primera cita es en un templo valdense (protestante), para volver después al arzobispado, donde de forma estrictamente privada, el Papa mantendrá un encuentro con algunos familiares suyos, para quienes celebrará la Misa, también almorzará con ellos. Antes de dejar el arzobispado, saludará brevemente a los miembros del Comité de la Ostensión, a los organizadores y sostenedores de su visita. Durante su traslado al aeropuerto, recibirá el saludo de los jóvenes de una iniciativa juvenil de los Oratorios de Turín.
El vuelo de regreso a Roma está previsto las 5 y media de la tarde y, una hora más tarde, su llegada al aeropuerto romano de Ciampino, desde donde volverá al Vaticano en automóvil.