(Javier Gutiérrez/InfoCatólica) Esta iniciativa iría de la mano con una de las propuestas expresadas en el ‘Informe Anual sobre los Derechos Humanos de Personas Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales en el Perú’ publicado anteayer por Promsex para la defensa y promoción de las poblaciones afectadas por discriminación sexual.
En dicho informe se propone a los partidos políticos «promover, fortalecer e institucionalizar la participación política, social, económica y cultural de las personas LGBTI a través de la implementación de una unidad de transversalización de género en sus órganos partidarios» y «ofrecer programas para el fortalecimiento de los liderazgos y la formación política de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans, así como una mayor asistencia financiera para la promoción de sus candidaturas y su implementación».
En Perú hoy en día rige la ‘Cuota Electoral de Género’, según la cual en cada partido debe haber una minoría sexual mínima del 30%. Sin embargo, ante la evidente desigualdad dada entre los congresistas elegidos (78,5% hombres y 21,5% mujeres), ciertos sectores han propuesto la aplicación de la llamada ‘Alternancia de Género’, que dictaría que cada partido alternase un hombre y una mujer en sus listas de candidatos para el Congreso.
En contra de las cuotas
En contraposición, la abogada Yesenia Álvarez, asegura que «las cuotas y su versión de alternancia de género son dañinas, se fundan en la idea de que para evitar discriminar o cometer una injusticia se puede discriminar así se cometa una injusticia», es decir, que no se requieren «ayuditas» y que estas políticas son igualmente discriminatorias, y propone a su vez «una cultura inclusiva que no sea impuesta por el Estado, ni a costa de otros, sino una que esté en las venas de los ciudadanos», puesto que «desde el Estado no se deben hacer distinciones ni privilegiar a unos ciudadanos sobre otros».
Así, en la polémica sobre la discriminación sexual, la siempre influyente propuesta de Promsex encuentra nuevos opositores en nuevos frentes, ya no únicamente entre los sectores conservadores de la sociedad, sino entre preclaros defensores de ideologías progresistas como Yesenia Álvarez.