(Entorno Inteligente) El caldeado debate tuvo una duración de más de tres horas con la participación de 66 personas que opinaron a favor y en contra de modificar la ley. Afloraron argumentos religiosos en defensa de la vida durante la exposición, y la eutanasia pasó a segundo plano.
Católicos, religiosos, provida, médicos, abogados, estudiantes, feministas, grupos lésbicos coparon la audiencia pública. Se determinó tres minutos para que cada persona exponga su opinión, pasado el tiempo, los micrófonos eran apagados para proseguir con el siguiente orador de la lista.
El tema del aborto tomó protagonismo en un ambiente muy candente, en el que no faltaron las críticas, insultos a las lesbianas y la invocación a Dios. El participante Juan Vera calificó de «tilingas» a las lesbianas, a quienes tildó también de «abortistas». Hubo abucheos y aplausos por sus polémicas declaraciones.
Mientras proseguían los argumentos a favor del aborto, las mujeres religiosas extendían la mano en el auditorio y se mantenían en posición de oración durante la audiencia.
Una joven extendió por minutos un cartel que mencionaba: «¿Naciste? No te abortaron. Di sí a la vida. No al aborto». Un policía la obligó a que guarde el pasquín. La cultura de la muerte y la doble moral fueron los calificativos recurrentes entre los oradores.
El embarazo de una niña de 10 años también se puso en el tapete del debate, a favor y en contra de la interrupción. Los sectores religiosos pidieron aumentar las penas a los violadores y atacar el problema de fondo. La mayoría de los expositores se mostraron en contra de la despenalización.
El diputado Éber Ovelar anunció que la próxima semana la Comisión Nacional para el Estudio de la Reforma del Código Penal se expedirá en el caso. En otro momento, mencionó que su posición es no modificar la penalización.