(Infocatólica) Los doctorados honoris causa para Kiko y Carmen fueron propuestos ya hace algunos años y han sido decididos recientemente después del encuentro del Papa Francisco con el Camino Neocatecumenal el 6 de marzo pasado, cuando el Pontífice –al enviar 250 familias en misión– definió el Camino como «un verdadero don de la Providencia a la Iglesia de nuestros tiempos».
En el acto de entrega, el sábado 16 de mayo, el Presidente de la Universidad leyó una breve biografía sobre los dos iniciadores del Camino, destacando su entrega por los pobres y alejados.
Kiko
«“Kiko” Argüello nació en León, España, en 1939. Siendo un artista muy respetado, a mediados de los años 60, se fue a vivir entre los pobres de Palomeras Altas, un suburbio de las afueras de Madrid, llevando consigo sólo la guitarra, un crucifijo, la Biblia, y un saco de dormir. Su camino hasta el suelo de tierra de una barraca de madera en el suburbio comenzó en la Real Academia de San Fernando, donde en 1959 había sido galardonado con el Premio Nacional Extraordinario de Pintura. Pero se dio cuenta de que la fama no significaba nada para él. Pasó a través de una conversión y comenzó estudios catequéticos. Con el tiempo, llegó a creer que Cristo está presente en el sufrimiento de los más pobres y dejó sus estudios para vivir entre ellos».
Carmen
«Carmen Hernández, licenciada en química y teología, que había nacido en Ólvega, España, ya estaba viviendo entre los pobres para llevarles la palabra de Dios. Argüello se encontró con Hernández y juntos desarrollaron un estilo de predicación que llegaba profundamente a los pobres con los cuales estaban viviendo. Formaron una pequeña comunidad cristiana, compuesta de gitanos, analfabetos, vagabundos, prostitutas y gente sin empleo, a los que llevaron a la conversión a través del descubrimiento de que Cristo los amaba a pesar de sus pecados y su estilo marginal de vida. A través del contacto con otras parroquias y acogiendo personas que vivían en circunstancias difíciles, poco a poco comenzó un camino de iniciación cristiana para adultos que iban descubriendo las riquezas de su bautismo. Así nació el Camino Neocatecumenal, conocido simplemente como “El Camino”».
Por tanto, concluyó el presidente, «debido a su dedicación a los pobres, que ha conducido a tantos a la comunión con Cristo y la fe Católica, la Universidad Católica de América se complace en otorgar a Francisco José Gómez de Argüello y Wirtz y María Carmen Hernández Barreda el grado de Doctor en Teología, honoris causa, otorgado a cada uno de ellos individualmente».