(Efe) La entrega de la distinción a Ortega, máximo representante de la Iglesia católica cubana, abrió el apretado programa de actividades que en unas 24 horas desarrollará Hollande en la primera visita oficial de un gobernante francés a la isla caribeña.
Antes de la ceremonia, el cardenal Ortega y el presidente Hollande se reunieron en privado durante unos treinta minutos en el Arzobispado de La Habana, según refirió a Efe un portavoz de la Iglesia, que no ofreció detalles sobre el contenido de la conversación.
Pero sí indicó que, al entregar la distinción, François Hollande resaltó del cardenal Ortega «su amor a Cuba, a la Iglesia, su trabajo social y su implicación en la excarcelación de decenas de presos políticos», como resultado del inédito diálogo abierto entre la Iglesia y el Gobierno de la isla en 2010.
Por su lado, el prelado, que es además el Arzobispo de La Habana, agradeció el gesto del Gobierno de Francia y ratificó su amor por Cuba y la Iglesia católica.
Asistieron al acto el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en La Habana, Veceslav Tumir, representantes de la Iglesia cubana, y el viceministro primero de Relaciones Exteriores, Marcelino Medina, la responsable de la Oficina de Asuntos Religiosos del gobernante Partido Comunista, Caridad Diego, y el historiador de la Ciudad, Eusebio Leal.