(Fides) Mons. Audo explica que «diariamente estamos bajo las bombas. Creo que muchos cristianos huirán de Alepo y buscarán refugio en la zona costera, pero lo harán cuando se cierren las escuelas y universidades, después de los exámenes. Es paradójico, pero en el desastre en el que vivimos, este año en los distritos centrales de Alepo las escuelas y universidades han permanecido abiertas. Y quienes han podido no han dejado de ir a clase y de hacer los exámenes, mostrando que todavía creen que el estudio es importante para el futuro. Y todo esto, mientras se vive en una ciudad que parece no tener futuro».
En las últimas horas, en la región de Alepo las milicias yihadistas parecen haber consolidado sus posiciones, pidiendo la rendición a dos mil soldados del ejército gubernamental que han quedado atrapados en la zona.
«En realidad», dice el obispo Audo «desde hace más de tres años para salir de Alepo no utilizamos los aeropuertos, que están todos en zonas en disputa. La impresión es que se está llevando a cabo una fuerte propaganda y guerra psicológica contra el gobierno, orquestada también a nivel internacional con el uso pilotado de la información. Hablan de un ataque a Alepo, dicen que Alepo está acabada. Tal vez están preparando algo».
Quieren dividir Siria como Iraq
Las noticias acerca de los cristianos, según el obispo caldeo de Alepo, también se utilizan a menudo en clave instrumental: «hace tres semanas», señala el obispo Audo «los grupos armados anti-gubernamentales realizaron ataques muy fuertes contra los distritos donde se concentran las Catedrales cristianas y luego también atacaron el distrito Suleimanya, donde viven muchos cristianos. Tal vez la intención era la de impresionar a la opinión pública internacional y justificar las respuestas militares. Desde el principio, han hecho todo lo posible para presentar este conflicto como un enfrentamiento religioso entre cristianos y musulmanes, o entre chiitas y sunitas. Por supuesto, los cristianos son el grupo más indefenso, no tienen armas, tienen miedo. Pero ciertas consignas y determinadas interpretaciones dirigidas y pilotadas, sólo sirven para ocultar las verdaderas razones y la dinámica real de la guerra. Hay quienes quieren dividir toda la zona en pequeñas entidades sectarias, como trataron de hacer también en Iraq, para poner unos contra otros y continuar dominando todo».