(Fides) «Me puedo imaginar su angustia. Pero ellas no están solas, porque toda la comunidad y las familias nigerianas están con ellas», destaca Mons. Kaigama.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria insiste en que es «preocupante constatar que un año después, a pesar de los compromisos asumidos por nuestro gobierno y la comunidad internacional, se ha logrado muy poco: no sólo las chicas no han sido liberadas, sino que además no se sabe su destino».
«Por otro lado estamos agradecidos por los progresos realizados en los últimos meses en cuanto a la recuperación del control territorial a Boko Haram, cuyas actividades se han visto limitadas», dice el arzobispo.
Hay que buscarlas
«Lo importante ahora es intensificar los esfuerzos para localizar a las chicas. El nuevo gobierno se ha comprometido en hacer más. El presidente electo, Muhammadu Buhari, es un ex alto funcionario que conoce los asuntos militares y de inteligencia. Esperamos que sea capaz de delinear una estrategia para derrotar a Boko Haram y devolver a sus hogares a las personas secuestradas», concluye Mons. Kaigama.