(Aica) Basándose en el Evangelio de Mateo, el Santo Padre ha recordado cuando el Ángel anuncia a las mujeres que fueron al sepulcro de Jesús, que Él había resucitado, y como les pidió que fueran a Galilea a contarlo, y en este contexto, puntualiza Francisco que «Galilea es la ‘periferia’ donde Jesús había iniciado su predicación; y de allí reiniciará el Evangelio de la Resurrección».
Así, nos explica que ésta es la buena noticia que estamos llamados a anunciar a los demás y en todo ambiente, «animados por el Espíritu Santo», y exhortó a que no nos cansemos de repetirlo:« ¡Cristo resucitó!»; además pidió que dejemos que nuestra existencia sea conquistada y transformada por la Resurrección.
Después de la oración a la Madre de Dios, saludó detalladamente a diferentes grupos de peregrinos e hizo una mención especial al Movimiento Shalom y su misión ante la persecución de los cristianos en el mundo. E hizo un llamamiento a la comunidad internacional para no mirar hacia otro lado ante estos conflictos. Finalmente, Francisco dijo que para vivir más intensamente este período, «nos hará bien leer cada día un pasaje del Evangelio en el cual se habla del acontecimiento de la Resurrección».