(Libertad Digital) Cynthia Charotich, de 19 años, se escondió en un armario, negándose a salir de él incluso cuando algunos compañeros sí lo hicieron ante las amenazas de los terroristas. Dos días después de la tragedia, cuando fue rescatada, mantuvo su negativa a abandonar el escondite: «¿Cómo iba a saber que era la policía keniana?», declaró a AP.
Charotich, cristiana, permaneció «rezando a mi Dios» hasta que las fuerzas de seguridad, junto a uno de sus profesores, apelaron a que abandonara de una vez el armario.