(Andina) Durante la homilía que pronunció en la Misa Crismal concelebrada por Jueves Santo, el cardenal Cipriani indicó que la libertad, la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos así como la promoción del bien común en todas sus formas, son parte de esa lista de bienes que los sacerdotes deben proteger con la enseñanza de la palabra de Dios.
«Hermanos sacerdotes tenemos que ser pastores sin temor y no abandonar a las ovejas en manos de los lobos. No es nuestra meta la acogida de los medios de comunicación, ni la acogida de una mayoría, sino nuestra fidelidad a Cristo muerto en la Cruz (...) que nos dice una y otra vez: hijo mío no me abandones, no abandones a tus ovejas», comentó.
Más de 200 sacerdotes de la Archidiócesis de Lima participaron en la celebración eucarística para renovar sus promesas eclesiásticas. A ellos, los exhortó a girar sus vidas alrededor de la Eucaristía, practicando bien la Santa Misa.
«El Señor nos está pidiendo a los sacerdotes: ‘muéstrame a ese pueblo que tanto lo quiero, haz de tu vida una Misa’. Que todo gire, todo arranque y todo concluya en la Misa bien celebrada y bien preparada», agregó Cipriani Thorne.
El Primado del Perú les recordó que la Misa bien celebrada es la mejor respuesta a la Nueva Evangelización en las periferias, como también tener una vida coherente como representantes de Cristo en la tierra. «La coherencia de vida es lo que exige la Santa Misa. Por eso, nuestro sacerdocio nos exige una vida coherente en todos nuestros actos. Quienes nos ven y nos oyen deben sentir la proximidad de nuestro ser sacerdotal. La coherencia (...) exige una conducta moral», precisó.
El Arzobispo de Lima pidió a sus sacerdotes estar siempre con su pueblo, encomendarlo como un pastor lo hace con sus ovejas, enseñar con ternura, cariño y verdad. El cardenal mencionó a los sacerdotes el pedido del Papa Francisco de preparar bien las homilías, y enfrentar los nuevos retos que el Sínodo Archidiocesano de Lima dejará a la Iglesia.
«El Papa nos reclama a todos: homilías bien preparadas y breves. La preparación de la predicación es una tarea importante que requiere de estudio, oración, reflexión y creatividad pastoral. Un predicador que no se prepara es deshonesto e irresponsable con los dones que tiene», indicó.
Concelebraron la Misa Crismal, el Nuncio Apostólico, monseñor James Green; los obispos auxiliares de Lima, monseñor Adriano Tomasi, monseñor Raúl Chau y el arzobispo emérito de Cusco, monseñor José Ugarte.