(Agencias/Infocatólica) «Muchos nigerianos han sido asesinados, heridos y mutilados, secuestrados y privados de todo, de sus seres queridos, de su tierra, de sus medios de subsistencia, de su dignidad y de sus derechos», recordó el pontífice argentino.
La misiva del papa añade cómo «creyentes, tanto cristianos como musulmanes, se han visto unidos por un final trágico, por manos de personas que se proclaman religiosas, pero que abusan de la religión para hacer una ideología a favor de sus intereses de atropellos y muerte».
Francisco reconoce en la misiva el papel que Nigeria está destinado «a jugar no sólo en el Continente sino en el mundo entero». Pero agrega que en estos últimos tiempos «se ha tenido que enfrentar a graves dificultades, entre ellas, nuevas y violentas formas de extremismo y fundamentalismo de origen étnico, social y religioso».
El papa concluye mostrando su cercanía a los nigerianos y asegurando que reza por ellos, así como que invita a los obispos a perseverar en el compromiso para conseguir la paz y «la cultura del encuentro» también «entre tanto sufrimiento».