(PPE/InfoCatólica) La Declaración establece 10 puntos centrales sobre el papel de la mujer, la identidad femenina y la maternidad junto con 5 exigencias fundamentales.
Según ha explicado Leonor Tamayo, Presidente de Profesionales por la Ética, «más de 70 asociaciones de todo el mundo se han sumado ya desde el primer momento a la Declaración, que se hará pública en Bruselas, en el Parlamento Europeo, así como en distintos países y se enviará también a los políticos e instituciones internacionales el día 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. Para entonces esperamos haber alcanzado las 100 entidades adheridas».
Tamayo aclara también que «queremos que la firmen también las mujeres de todo el mundo. Queremos que el mundo oiga nuestra voz, alcanzando un número tan impactante de asociaciones y mujeres firmantes que rompa el círculo del feminismo radical y la ideología de género». «Es el turno de una nueva actitud femenina y de la mujer en términos de mujer», concluye la Presidente de Profesionales por la Ética.
DECLARACIÓN
WOMEN OF THE WORLD
Nosotras, las Mujeres del Mundo, y miembros de las entidades abajo firmantes, declaramos que:
I. Los hombres y las mujeres necesitan redescubrir y afirmar su identidad y complementariedad en beneficio propio, de la familia, del mercado laboral y de la sociedad en su conjunto.
II. Existe la identidad femenina que se desarrolla en su plena dimensión en complementariedad y reciprocidad con el hombre.
III. La mujer aporta una contribución singular a la estabilidad de la familia, el mundo laboral, la sociedad y el bien común.
IV. Se debe desarrollar el papel diferencial de la mujer en la sociedad sin discriminación, violencia o explotación.
V. La maternidad tiene un valor y una dignidad única e irremplazable.
VI. Hoy en día, las mujeres son discriminadas en occidente en por razón de su maternidad.
VII. La maternidad supone una ventaja indiscutible para la mujer en el mundo laboral y un beneficio para toda la sociedad.
VIII. La maternidad y la dedicación de la mujer a la familia no merman su crecimiento personal o intelectual, sino que muy al contrario suponen una consolidación de su personalidad y el desarrollo de su identidad femenina.
IX. El trabajo en el hogar y la dedicación exclusiva o prioritaria a la familia suponen un valor social y económico indiscutible.
X. La auténtica emancipación femenina consiste en la libertad de ser realmente una misma, en ser mujer en términos de mujer.