(Fides) Los presuntos blasfemos - algunos de los cuales pertenecen a las minorías religiosas - están en la cárcel y los juicios todavía no han comenzado por diferentes razones: falta de pruebas, ausencia o falta de disponibilidad de abogados, incluso por las condiciones económicas de los acusados o por ser enfermos mentales.
Una comisión especial, encabezada por el Secretario de la Procura General de Punjab, Rana Maqbool, se ha reunido en los últimos días para discutir «modalidades especiales» para un proceso rápido que puedan garantizar la absolución, la liberación y la máxima seguridad para los imputados, acusados injustamente en circunstancias en las que se ha abusado descaradamente de la ley.
Entre las hipótesis esta la posibilidad de que el gobierno de Punjab se presente como «demandante» en el proceso, ocupándose de la defensa de los presuntos blasfemos. Para hacer esto, se está tratando de conseguir un consenso de expertos y académicos de todas las escuelas de pensamiento islámico, para evitar posibles reacciones y protestas. Este paso y este enfoque «es un rayo de esperanza para aquellos que son acusados falsamente de blasfemia», dice la organización «Human Rights Watch», en una nota enviada a la Agencia Fides. Según los activistas cristianos en Pakistán «es muy positivo que instituciones como el poder judicial y el gobierno reconozcan el abuso de la ley sobre la blasfemia y busquen formas rápidas para resolver los casos de las víctimas de esta injusticia».