Intervención en la conmemoración del nº 1000 de Cristiandad

Guzmán Carriquiry: «La Iglesia necesita imperiosamente recuperar el espíritu contemplativo»

El pasado sábado 7 de febrero tuvo lugar la conmemoración del número mil de la revista Cristiandad en la sede de la Fundación Balmesiana de Barcelona. El acto, al que asistieron casi cuatrocientas personas, estuvo presidido por el obispo auxiliar de la ciudad, Sebastià Taltavull, y contó con la intervención del vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry, el seglar de mayor rango en la Iglesia Católica.

(Cristiandad/InfoCatolica) Carriquiry trazó un recorrido sobre el papel del laicado a lo largo del último siglo para pedir un nuevo compromiso basado en la exhortación apostólica Christifideles Laici, de san Juan Pablo II. Así, explicó que «solo quien reconoce a Dios puede acudir a la realidad, porque Cristo constituye el centro efectivo de la historia». Por ello, interpeló a los asistentes asegurando que «la Iglesia necesita imperiosamente recuperar el espíritu contemplativo, el pulmón de la oración».

En esta línea, afirmó que la inserción en Cristo «se da por medio de la fe y del sacramento del bautismo», y que la cuestión crucial de hoy es el modo en que el patrimonio de la fe es trasmitido y acogido porque «está en juego la naturaleza misma y significación del acontecimiento cristiano en la vida del las personas».

Tras hablar de la importancia de la familia «arraigada en el sacramento del matrimonio», citó varias frases del papa Francisco en las que insiste en la importancia de la misión. Esta –dijo– no es otra cosa que compartir el don del encuentro con Cristo «que nos ha transformado», y que «no se realiza por proselitismo sino por atracción a modo de ósmosis, de persona a persona». En este sentido aseguró que «tanto las diócesis como los movimientos eclesiales deben hacer un profundo examen de conciencia».

La Iglesia es de Dios, no nuestra

El doctor Carriquiry cerró su intervención recordando que «la Iglesia no es nuestra, sino de Dios» y pidió que el señorío de Cristo «sea experimentado de nuevo en su bondad, riqueza y verdad» y no como discurso formal. «Toda comunicación y apostolado comienzan y se nutren de rodillas», concluyó.

Tras el acto académico, se celebró una multitudinaria Eucaristía presidida por Mons. Taltavull. A continuación, se sirvió un almuerzo en el que se leyeron algunas de las decenas de adhesiones recibidas por la celebración del número mil de la revista Cristiandad. Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de todo el mundo de habla hispana, así como diversos movimientos eclesiales, quisieron agradecer la labor de esta revista a lo largo de más de setenta años como medio seguro de formación intelectual y espiritual.

Coincidiendo con los actos, se presentó la nueva página web de la revista (cristiandad.orlandis.org), que se ha actualizado con un nuevo diseño y que incluye todos los artículos desde el primer número de CRISTIANAD aparecido en 1944.

 

5 comentarios

antonio
Totalmente de acuerdo, se lleno de activismo,falta la vida interior!!!, que es el unico camino ordinario,la Mística, que siempre caracterizo a nuestra madre, pongán en el google San Pio de Pietalcina, San Charbell, lo ordinario, es para ordinarios, lo unico que existe es la unión con Dios.
Que es sumamente realista, no es un nirvana escapista, nos hace ver la realidad.
Lo otro es un escapismo incoherente, nirvana, intrascendente, invento.Que entre otras cosas se relaciona con la libertad interior, nos no quiere que nadie nos lave la cabeza, hay que ponerse personamente,como en el Carmen, que no hay un Santo Igual a Otro, como los Dominicos, que no hay uno igual a otro, todos tienen cabida, desde Santo Tomas a San Martin de Porres.Pero la contemplacion,es importante, poruque nos lleva a la realidad,
Las Crisis de la Iglesia son crisis de oración,Edith Stein pero que oración, la contemplativa,Novo Millenio Inneunte, San Juan Pablo II, no seremos efectivos en el mundo sino cotemplamos en rostro sufriente del Señor en el mundo, que es para todos.Y le hara bien a la Humanidad, no es para escaparse de la realidad.Inclusive hace sufrir, en algunos momentos.
9/02/15 2:02 PM
antonio
Exige por supuesto, una fidelidad, total los Santos Padres, a la Tradición VIVA, de la Iglesia, a la Fe como la vivieron los Santos, al Magisterio Extraordinario y ordinario, sino seríamos unos iluminados.Santa Teresa se sometio a la Inquisición por fidelidad a la Iglesia.
San Ignasio de Loyola tambíen.
Perdone igual que Kaspers y Baldisieri Ja !!!!Ja!!!!
9/02/15 2:13 PM
antonio
Por supuesto todo sería una excelente pereparación prematrimonial, es muy hermoso lo que manifiesta Edith Stein,San Teresa Benedicta de la Cruz, con Santa Catalina Patronas de Europa,que hay participarar de la limpieza de Dios el amor aumenta con los años.
Aunque la Oración tiene que ver con todas nuestras actividades, cuantos documentos de San Juan Pablo II a los seglares, y los seglares donde están, se realización estructuras de verdad, el bien común, la Justicia Social, el amor al prójimo......Todo son palmaditas, sin Nuestro Señor nada, nada, nada, y peor, porque somos la incoherencia total.
Eso producen las heterodoxias y no estoy pensando en ninguna, incoherencia!!!!!!!
9/02/15 2:27 PM
Javier
La Iglesia no necesita "recuperar" nada si acaso lo necesitarán sus hijos. Hablemos con propiedad.
9/02/15 8:52 PM
José Ronaldo
"Espíritu contemplativo"...Si se refiere a la necesidad de orar, de otear el horizonte en búsqueda de "pistas" preferentemente frente a Jesús Sacramentado, y de allí, emprender la marcha...pues totalmente de acuerdo.
Porque soy de la idea que el camino hacia Dios se encuentra no sólo en la oración sino en la búsqueda y el encuentro con el hermano.
Para los laicos, la ruta que lleva a Dios no es la del intimismo y complacencia personal sino la del compromiso y entrega "al otro", cualquiera que sean nuestras circunstancias de vida.
10/02/15 3:59 AM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.