(InfoCatólica) Tras lo ocurrido en Francia después de los atentados islamistas contra la revista Charli Hebdo, el prelado francés advierte que aunque la libertad de expresión forma parte de la vida en sociedad, «querer hacer de ella un absoluto es renunciar a construir la paz social. Desde este punto de vista, responder a los ataques con una distribución masiva de viñetas sobre Mahoma es la peor de las respuestas».
«Podemos entender esta reacción», añade Mons. De Germay, «pero en mi opinión es señal de una falta de perspectiva. No nos hemos dado cuenta de que ridiculizar a los demás genera odio».
Autoregulación como signo de libertad
El prelado añade que auto regular la libertad de expresión para respetar a los demás «no es una pérdida de libertad, sino al contrario, un gran signo de libertad interior».
El obispo galo asegura que «a la vez que condenamos esos actos atroces e injustificables, debemos tener el coraje de reconocer los errores y contradicciones en nuestra sociedad que han fomentado las divisiones. La lucha por los derechos humanos es parte de la historia y del honor de nuestra nación, pero nuestro error fue absolutizar las libertades individuales olvidando el bien común».
Contradicción
Mons. De Germay advierte también de la contradicción que supone pretender la libertad de expresión y la libertad de los periodistas para realizar su labor al mismo tiempo que se veja y arremete «contra los medios que defienden el derecho a vivir de los niños por nacer. El deseo de tener o no tener hijos se ha erigido como una libertad persona tan absoluta y todopoderosa, que da derecho a matar».
El obispo de Ajaccio hace finalmente un llamamiento a mantener un debate sereno sobre estas cuestiones, al mismo tiempo que afirma que «solo el amor puede salvar al mundo y nos hace verdaderamente libres. ¿Libres para insultar? No, libres para amar»
Libres pour aimer (texto completo, en francés)