El P. Gil Tamayo reafirma la total confianza y respeto de la Iglesia en España en la justicia ante el caso de abusos en Granada

Muy doloroso este caso._Pido por las víctimas y verdugos que no se maltrate más la imagen de Cristo que es lo que somos

No está de más considerar que el abogado Javier Muriel representante de los tres sacerdotes y el profesor de Religión señala que siguen manteniendo su inocencia. Así que todavía no tenemos certeza sobre la existencia de un delito.

Este portavoz, Gil Tamayo, no sé si me gustaría su apoyo en el caso de ser objeto de una campaña de acoso y derribo como la que sufre el arzobispo de Granada por parte de los que parece son amigos del portavoz y de los principales responsables de la CEE.
Un apoyo tibio, calculado y, se podría decir equidistante, para no molestar al equipo atacante ni menospreciar demasiado al que de momento forma parte de la CEE. Tal cual.
En fin, si él está contento con su papel, ¿quienes somos los demás para dudar de sus rectas intenciones.

Asturiano creyente, tiene Vd. razón. Hay apoyos que parecen piedras al cuello.

No hay derecho al ataque furibundo al que está sometido el Sr. Arzobispo de Granada. Poco menos, que hay medios que tratan de convencer a los ciudadanos, de que el culpable de esta presunta aberración que se está juzgando, es Monseñor Martínez. Dios quiera que prevalezca la justicia, y la verdad, a la vez que nuestro Obispo sienta el apoyo y las oraciones de los fieles de su Diócesis.

Yo del sumario se solo lo que salio en El Pais y la verdad es que es terrorifico.

Si es verdad en sus detalles no solo va a haber que colgar del pescuezo a esos curitas sino revisar muy mucho aspectos de la pastoral juvenil y vocacional.

En Chile hemos tenido un caso terrible hace 4 años. Aún hoy el nombre del benemérito sacerdote que generaba estos escándalos está en la boca de todo el pueblo, sean o no cristianos. Y el clero, especialmente los curas, tienen que cargar con verguenza y gran molestia que se les tenga por hombres peligrosos.
Pero la mayor molestia del clero es hacia la autoridad episcopal. Ellos sabían del horror que ocurría y lo encubrieron por cerca de 50 años, como atestiguó el juicio civil.
Un Obispo que no sabe que este tipo de escándalos ocurren en su diócesis o vive en la luna ( es un pésimo pastor) o es un encubridor.
Cuando hasta los laicos ya saben del hecho, quiere decir que el obispo está encubriendo. No hay que defender lo indefendible, por mucho que el obispo niegue haberlo sabido. Los autores SIEMPRE niegan. Lo menos que puede hacer es renunciar a su cargo, por simple honestidad. El sacerdote que mencionaba al comienzo, y otros, hasta hoy dice que es una calumnia. Y eso que está condenado por el tribunal del Vaticano y la Justicia chilena.

Parece, a veces, que, mostrarte como "ortodoxo", ya te blinda de todos los males. Estoy con Rafael Felipe. Poco apoyo merece el que no ha dado el suyo a la Diócesis. Escoba y pa' fuera con toda la basura metida dentro de la Iglesia, y primero todo el mariconeo disfrazado de pederastia.