(Fides)La llamada «campaña de Gallipoli» lanzada contra el Imperio Otomano en la primavera de 1915, fue uno de los desastres militares más evidentes de los ejércitos aliados durante la Primera Guerra Mundial.
El presidente Erdogan, artífice de una política que muchos analistas definen como «neo-otomana», ha invitado a decenas de jefes de Estado - incluido el armenio - para participar el 24 de abril en las ceremonias que marcan el centenario de la historia de la guerra.
En los últimos días, la prensa armenia ha publicado una carta de respuesta enviada por Sarkysian a Erdogan en la que el presidente armenio, rechazando la invitación, entre otras cosas, acusa a Turquía de perpetuar su política de negación con respecto al genocidio armenio a través del perfeccionamiento de las manipulaciones dirigidas a distorsionar la historia. La campaña de Gallipoli comenzó en marzo de 1915 y terminó en enero de 1916. Por lo tanto - concluye Sarkysian – la elección de la fecha para la celebración representa un intento vergonzoso del gobierno turco de «distraer la atención mundial de los cien años del Genocidio Armenio»