(El Monitor de Parral/InfoCatólica) El reporte da cuenta de los homicidios de don Rolando Martinez Lara, asesinado durante un robo en su parroquia en Jilotepec, Estado de México; el seminarista Samuel Gustavo Gómez Veleta, secuestrado y asesinado durante Semana Santa en Chihuahua; de don José Acuña Asención Osorio, cuyo cadaver fue encontrado en las aguas del Río Balsas; del padre John Ssenyondo, hallado en una fosa común junto a otros cadáveres en Guerrero y de don Gregorio Lopez Grosotieta, secuestrado y asesinado también en Guerrero.
«La mayor parte de los agentes pastorales asesinados en el 2014 ha encontrado la muerte como resultado de intentos de robo o hurto, y en algunos casos agredidos con ferocidad, una señal del clima de decadencia moral, de pobreza económica y cultural, que genera violencia y desprecio por la vida humana», dice el informe.
Afirma que ninguno de los religiosos asesinados «ha realizado acciones atroces o gestos increíbles, pero han vivido con perseverancia y humildad». Dice que «algunos fueron asesinados por las mismas personas a las que ayudaban, otros abrieron la puerta a quienes pedían ayuda y fueron atacados, otros fueron asesinados durante un robo, para otros el motivo de los asaltos y secuestros que terminaron trágicamente no está claro, y tal vez nunca se sepa las verdaderas causas».
Se precisa que en México durante los últimos 24 años se han cometido 47 ataques contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 45 son delitos menores y 2 corresponden a sacerdotes desaparecidos de los que no se tiene ninguna noticia.
«Estos datos indican, por desgracia, que México se ha convertido en el país más peligroso de América, donde ejercer el ministerio sacerdotal», dice la Agencia Fides que cita reportes de la Conferencia Episcopal Mexicana.
El informe, que cita el órgano de información religiosa, presenta la lista de los agentes pastorales que han muerto de forma violenta en México desde 1990 hasta 2014: 1 Cardenal, 34 sacerdotes, 1 diácono, 3 religiosos, 5 laicos y 1 periodista católica.
También registra un aumento de estos casos durante la administración del último gobierno de Enrique Peña Nieto. Sólo en 2014 se cometieron 3 asesinatos de sacerdotes, y un ataque contra un laico que acompañaba a un sacerdote. Este último sobrevivió a un tiroteo, tras un intento de secuestro fallido.
En los últimos 12 meses, dice, dos sacerdotes de la Archidiócesis de Acapulco, Guerrero, han pagado con su vida el secuestro por parte de grupos violentos. Otro sacerdote de la Diócesis de Atlacomulco, Estado de México, fue asesinado durante un robo perpetrado en la iglesia de la que era párroco.
Según las informaciones recogidas por la Agencia Fides, en el 2014 han muerto de forma violenta 17 sacerdotes, 1 religioso, 6 religiosas, 1 seminarista, 1 laico.
Según el reparto por continentes, en América han sido asesinados 14 agentes pastorales (12 sacerdotes, 1 religioso, 1 seminarista); en África han sido asesinados 7 agentes pastorales (2 sacerdotes, 5 religiosas); En Asia han sido asesinados 2 agentes pastorales (1 sacerdote, 1 religiosa); en Oceanía han sido asesinados 2 agentes pastorales (1 sacerdote, 1 laico); En Europa ha sido asesinado 1 sacerdote.