(El Popular/InfoCatólica) Extrañados porque hasta el mediodía las puertas de la parroquia San Antonio Apóstol permanecían cerradas, los vecinos caminaron a la comisaría, ubicada a cinco cuadras para solicitar ayuda.
Los agentes, en compañía de un fiscal, ingresaron a la iglesia y encontraron en su habitación el cuerpo sin vida del padre Alfonso. Poco después, su hermano Alfredo confirmó que lo habían asesinado. Según peritos, el homicidio había ocurrido durante la noche y el móvil sería el robo.
Cientos de fieles se congregaron en la puerta de la parroquia para exigir el esclarecimiento del crimen. También se personó el obispo de Ica para supervisar el traslado del cuerpo a la morgue de Ica.
La comisaría de San Andrés cuenta con solo seis policías. De ello se han aprovechado sujetos de malvivir para desatar una ola de hechos delictivos.