(El Punt Avui/InfoCatólica) Reproducimos la parte de la entrevista al cardenal Sistach en la que responde a preguntas sobre el Sínodo:
El Sínodo extraordinario de la Familia que ha convocado el Papa Francisco y que ya ha empezado este año había levantado grandes expectativas, sobre todo por dos temas: la aceptación de los homosexuales y la admisión de los divorciados en los sacramentos.
Este Sínodo continuará en octubre de 2015, que es cuando se empezarán a ver algunas conclusiones. El tema del Sínodo era hablar de los retos de la familia, y sí, es verdad que está el tema de los homosexuales y los divorciados, temas difíciles, que hacen sufrir, que pastoralmente hablando impactan porque los pastores no saben qué hacer ... ¿Qué tenemos que hacer con unos cristianos que practican, que celebran la eucaristía, que se divorcian, que se vuelven a juntar o se casan civilmente y queriendo seguir comulgando? ¿Qué debe hacer un pastor ante esta situación que es irregular en ojos de la Iglesia? Es evidente que hay que hacer algo. ¿Soluciones? No se dieron en esta primera parte del Sínodo pero se ha planteado que hay que encontrar. Se ha visto que hay grietas que puede permitir encontrar soluciones. El Papa quiere mucha libertad y nos pidió a todos los cardenales que nos escucháramos. Y que lo hiciéramos con humildad.
¿Y...?
De todo lo que escuchamos, de las intervenciones de todos, el Papa quiere que profundicemos pero que sea un trabajo sinodal, que no sea sólo de los cardenales, los obispos, sino que el pueblo también participe, que también pueda dar sus expertos. Hay que encontrar soluciones que se puedan adecuar a la Iglesia, que puedan encajar en lo que son las paredes maestras de la Iglesia. La Iglesia no puede cargarse las paredes maestras, eso está claro, porque si fuera así, quizás podría caer todo el edificio.
Se ha hablado mucho de potenciar el tema de las nulidades matrimoniales como figura aceptada dentro del derecho canónico.
Los católicos que se encuentran en estas situaciones que quieren disolver un matrimonio deberían tener más facilidades para poder llevar adelante una nulidad. Aquí tenemos unos tribunales eclesiásticos muy preparados, pero hay lugares del mundo donde esto no es así. También tenemos que conseguir que las nulidades puedan ser gratuitas y hacer más fáciles los procedimientos ...
El Sínodo ha puesto de manifiesto que dentro de la Iglesia hay dos bandos opuestos, aunque el Papa no quiere hablar de bandos sino de debate abierto...
Yo diría que no hay bandos sino que hay dos maneras de pensar que hasta cierto punto son complementarias. La indisolubilidad del matrimonio cristiano, por ejemplo. Esto lo aceptamos todos. Pero hay unos que se preguntan ... ¿y no existe la posibilidad, respetando la indisolubilidad, que haya una nulidad más ancha o que el Papa tuviera, por ejemplo, unas facultades, una dispensa, para disolver un matrimonio que era válido en determinadas circunstancias?
Antes de comenzar el Sínodo el Papa envió a todas las diócesis del mundo una serie de cuestiones para que los fieles de base también pudieran participar en la reflexión. Ahora ha enviado una nueva remesa de preguntas.
El documento aprobado por dos tercios de los cardenales que participamos en la primera parte del Sínodo ahora sale publicado y el papa quiere distribuirlo por todas las diócesis para que todos los cristianos y miembros de la Iglesia puedan leerlo y participar en estudiarlo y hacer sus aportaciones para poder preparar un documento de trabajo de la próxima parte del sínodo. Pronto nos llegará, así como las pautas para poder trabajar.
¿Y ustedes lo colgarán en la web del obispado?
Sí, y lo distribuiremos en las parroquias, en las facultades e instituciones de la Iglesia, a los grupos, a los movimientos, de tal forma que se pueda trabajar y que todos puedan hacer sus aportaciones.
Resto de la entrevista (en catalán y en castellano)