(Diócesis de Malaga/SIC/InfoCatólica) Ana María Medina entrevista a Santiago Vela:
¿Qué está pasando con la asignatura de religión?
Que a partir de la publicación de la LOMCE, el gobierno ha dictaminado que sean las propias comunidades autónomas las que decidan la carga horaria de la asignatura de Religión y muchas están aprovechando para reducirla a una sola sesión de 45 minutos en primaria, justo la mitad de lo que se viene dedicando con las leyes anteriores.
¿Es que no interesa la religión a los alumnos?
En España todavía no se ha captado que la Religión es un saber fundamental para comprender la sociedad y la cultura. En el sistema escolar europeo todo esto tiene un encaje totalmente normal, mientras que aquí siempre estamos con la asignatura de Religión para un lado y para otro. Más de un 70% de los alumnos, tanto de primaria como de secundaria, la eligen, aunque las mentes iluminadas que están en los Ministerios y en las Consejerías de Educación parece que no se enteran. Es más prejuicio ideológico que otra cosa.
¿Quién tiene más responsabilidad, el gobierno central o el autonómico?
En 26 años dentro de la enseñanza y dando clases de religión, he visto pasar varias leyes, pero puedo decirte que ésta, la LOMCE, es la peor ley de educación que hay y la que peor trata a la religión y a los Valores Cívicos y Ciudadanos en la enseñanza pública.
Porque estos recortes no afectan sólo a la Religión católica…
No, afectan a la enseñanza de la religión, la confesión que se considere más oportuna por la familia, y a los valores cívicos y ciudadanos, que es la alternativa.
¿Y con qué se van a rellenar esos otros 45 minutos?
Eso va a quedar al arbitrio de cada uno de los colegios. Es decir, la ley LOMCE lo que hace es dejar seis sesiones a la semana libres para que en cada colegio se rellenen con una sesión más de matemáticas, de lengua, de gimnasia, incluso se podría incluso poner una sesión más de patio o un segundo idioma… cada centro va a tener esa autonomía.
Menos horas significa menos trabajo y menos sueldo…
El profesorado de Religión es el más preparado de la enseñanza pública. Y no son flores, es que se le exige una doble titulación universitaria, teológica y civil, y tres veces más horas de formación continua. Sin embargo, son muchas las medidas que han ido minando y socavando su dignidad profesional: no poder ejercer ninguna otra función, ni coordinar proyectos, ni completar sus horas con otras actividades… Y ahora se le va a reducir a la mitad la nómina. Y estamos hablando, en Andalucía en concreto, de 2.700 profesores, que tienen familias, que en su mayoría son laicos y que además en su mayoría son mujeres de una media de entre 40-45 años.
Hablas desde tu propio conocimiento, porque eres profesor de religión, ¿cómo te afecta a ti particularmente?
Si las amenazas que se ciernen sobre la educación en secundaria, que todavía está en debate, se cumplen, me afectaría, igual que a los que son profesores de primaria, que se les podría quedar el sueldo en la mitad.
¿Qué se puede hacer para que la Religión católica siga teniendo el peso que hasta ahora ha tenido en la escuela, el que se le reconoce por la Constitución?
Lo primero que tendría que cambiar son las «cabezas» de ciertos políticos, que legislan desde ideologías en vez de hacerlo desde conocimientos pedagógicos y didácticos. Si queremos una enseñanza pública de calidad, integral e inclusiva, no creo que la mejor solución o única medida sea rebajar las horas de dedicación a asignaturas de valores y de religión. Otra cosa que estamos intentando es salvaguardar y dar a conocer nuestra dignidad profesional y la dignidad que tiene la asignatura, porque no se conoce. La conocen los que la reciben, pero el resto está lleno de prejuicios, entre ellos muchos sindicatos y políticos. Aquellos sindicatos y organizaciones más sensibles que sí conocen nuestra labor y asignatura ya no soportan más estas humillaciones y, por ejemplo, para el próximo sábado día 20 se ha convocado una macromanifestación que va a protestar contra la LOMCE, contra las medidas que se han articulado desde el gobierno central y desde la propia administración autonómica, porque la administración autonómica puede poner perfectamente en vez de una sesión, dos sesiones de religión. Aparte también se ha puesto en marcha una recogida de firmas a nivel de toda la sociedad en colegios, parroquias, hermandades…Y otras cosas que ya iremos viendo, porque claro, ha cogido tan de sopetón todo esto, y además a un colectivo que no está por la reivindicación en la calle sino por trabajar, que todo esto nos viene bastante largo.
¿Hay un rayito de esperanza?
Somos cristianos. Siempre hay esperanza.