(ACI/InfoCatólica) «Viven soñando con escapar a los Estados Unidos, Australia y Europa, en un terrible estado de espera que afecta principalmente a los chicos y chicas en edad escolar: pasan días enteros sin hacer nada, porque, por razones burocráticas, no tienen acceso a las escuelas jordanas».
Los refugiados cristianos de Irak alojados en el Reino Hachemita tienen un futuro incierto. «Como Cáritas Jordania –dice Suleiman– estamos en un gran problema. Sostenemos los alquileres de las familias cristianas, distribuimos alimentos y artículos de primera necesidad, pero dentro de dos meses los fondos asignados a estas iniciativas de asistencia se agotarán. Vamos a tener que decir a esta gente que deje las casas y se marchen a vivir en la calle».
Los cristianos iraquíes que huyeron de Mosul y de la Llanura de Nínive que encontraron refugio en Irak son ahora más de 7.000, y los recursos disponibles para su asistencia se terminarán en dos meses. Es la alarma que lanzó Wael Suleiman, director de Cáritas Jordania.
«Hasta ahora nos ayudaron las Cáritas de Alemania y los Estados Unidos. Pero no llegó ninguna otra ayuda de otras entidades. Ningún organismo humanitario internacional proporciona ayuda a los cristianos, para no ser acusados de actuar de manera discriminatoria», concluye.