(Fides) «En el tiempo de Adviento nos preparamos a la Navidad con el ayuno, la oración, la penitencia y las obras de caridad. Y sobre todo este año que vivimos aquí y ahora a la espera de su venida en nuestras vidas y en nuestros hogares, mientras nuestro país está experimentando circunstancias dolorosas y trágicas», dice el Patriarca.
Por esto S.B. Louis Raphael I Sako pide «a todos los hijos e hijas» de la Iglesia caldea que practiquen el ayuno estricto desde el lunes 22 hasta la tarde del 24 de diciembre, para invocar al Señor el don de la liberación de Mosul y de la llanura de Nínive, con la intención de que todos los refugiados puedan «regresar seguros a sus hogares, a su trabajo y a sus escuelas». En su mensaje, el Patriarca Sako confía en que «Cristo escuchará nuestras oraciones», y cita las palabras de Jesús registradas en el Evangelio de Mateo: «Pero esta raza de demonios no se expulsa sino solo con oración y ayuno» (Mt 17:21).
Además, el Primado de la Iglesia caldea sugiere a los cristianos el no organizar fiestas con música y bailes con motivo de Navidad y Año Nuevo. En lugar de eso invita a todos a apoyar las iniciativas de solidaridad dirigida a los hermanos que están en situación de emergencia. «He podido palpar su pesada y dolorosa cruz», añade el Patriarca, haciendo referencia a su reciente visita a los refugiados que han encontrado refugio en la ciudad de Amadiya, e invita a todos a ayudar y consolar a los que viven en situaciones de emergencia similares en lugar de gastar energía y recursos en organizar «conciertos ruidosos».