(Fides) «Debido al cashgate - dice el obispo - nuestros socios internacionales han bloqueado el envío de fondos, hasta que estén seguros de que el dinero es utilizado para los fines para los que es destinado».
«El sector más afectado por la falta de ayudas de nuestros donantes es el de salud. Algunos medicamentos son cada vez más caros y no hay recursos para comprarlos. Hay personas que mueren por falta de curas adecuadas», dice el presidente de la Conferencia Episcopal.
La Iglesia hace lo que puede
«La Iglesia hace lo que puede para ayudar a los más necesitados, pero nosotros también dependemos de la ayuda exterior y no podemos satisfacer todas las necesidades, ya que el propio Estado no es capaz de hacerlo», concluye Mons. Zuza.
En una nota enviada a la Agencia Fides, en septiembre, el p. Piergiorgio Gamba escribió que debido a la falta de ayuda exterior «640.000 personas no tienen suficientes alimentos vista las malas cosechas. El 25% de la población vive en la pobreza extrema, con menos de un dólar al día, por lo que no es posible tener suficiente comida. El 17% de las personas más desfavorecidas viven en las ciudades y el 57% en las zonas rurales».
Investigación judicial
La investigación judicial ha verificado hasta el momento la desaparición de más de 30 millones de dólares. Desde septiembre de 2013, cuando estalló el escándalo, hasta la fecha, al menos 70 personas han sido detenidas en relación con el cashgate.