(ACIPrensa/InfoCatólica) El purpurado dijo además que «hace falta una preparación para casarse. Si uno hace dos años o tres de noviciado para entrar en vida consagrada, pues los mismo, el matrimonio no se puede improvisar. Habrá que desarrollar esto más».
El cardenal señaló que el tema de su intervención en el Sínodo es la alianza entre los esposos y Dios que describe la Biblia, y recalcó que «el matrimonio se vive entre Tres, no solo entre dos, porque poniendo a Cristo en el corazón del matrimonio es más seguro llegar a buen puerto».
Cristo en medio de los esposos
«He tratado de insistir en la alianza. La alianza en la Biblia es fundamental. Es el pueblo de Dios que vive en alianza con Dios, con un Dios personal, y los esposos están llamados a vivir en alianza con Cristo. Este ha sido mi mensaje, muy sencillo», explicó.
Por último el prelado describió sus esperanzas para el Sínodo: «creo que encontraremos caminos pastorales más adecuados para responder a la situación de las familias y animar a aquellas donde las cosas van bien a testimoniar cada día más, no esconder la belleza del matrimonio y de la familia y al mismo tiempo estar cercanos a los que sufren más», concluyó.