(La Razón)/InfoCatólica La intervención de Mons. Gualberti se dio una semana después de que se inaugurara un congreso en ese recinto penitenciario, donde se pudo compartir las experiencias de Cristo y sus principales mandamientos junto con la población privada de libertad.
«Ellos han tenido la dicha de experimentar la presencia de Cristo como pan de caridad que los ama y que les da aliento y esperanza de una vida nueva y las mujeres ahí recluidas me han pedido ser su portavoz ante las autoridades y la justicia de su pedido de ampliación de indulto», dijo Gualberti.
En su homilía, Mons. Gualberti explicó que uno de los principales mandamientos de Dios es el amor al prójimo, acción que promovió a practicar a la comunidad cristiana para expandir el amor de Dios.