(ACI/InfoCatólica) Mons. Chomali explica cómo actualmente en Chile se viene discutiendo la posibilidad de aprobar el aborto en tres casos, cuando la salud o la vida de la madre está en riesgo por el embarazo, por caso de violación o cuando el neoconcebido viene con graves malformaciones.
Por tanto pide «a los católicos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que trabajen arduamente a favor de la vida» y señala la importancia de «educar especialmente a los jóvenes a que descubran el valor de su propia vida, incluso en medio de dificultades».
En su carta el Prelado expresa que sería «perjudicial» e «innecesario» para el país aprobar una ley que despenalice el aborto y desarrolla las consideraciones de fe y de razón en el debate de la vida.
El Arzobispo habla de situaciones complejas como el dramático caso de la violación o cuando está en riesgo la vida de la madre y se pretende realizar un aborto «terapéutico»y explica que «estas situaciones exigen un análisis desde el punto de vista médico, social y ético, pero no por ello vamos a olvidar un hecho fundamental: estamos frente a dos vidas humanas, la de la madre y la del aún no nacido, o mejor dicho, de su hijo o hija».
También muestra datos estadísticos que reflejan la peligrosa realidad de este tema en países donde se ha despenalizado o legalizado el aborto.
El Prelado hace una llamada a «fundar el diálogo en el conocimiento y no en la pasión» donde se resalte «el valor del ser humano ante cualquier ley».
Mons. Chomali expresó que la carta ha sido escrita «pensando en el bien de Chile y en el cuidado de su patrimonio más precioso, el respeto por la vida humana, y el anhelo de verdad, de justicia y de fraternidad».
El Arzobispo se dirige especialmente a los legisladores y consideró imprescindible «que mediten profundamente su actuar en esta materia, dado que es un camino que una vez emprendido es sin retorno y solo nos llevará a una cultura de la muerte como lo vemos en tantos países del mundo. En esta hora dejémonos iluminar por el Espíritu Santo para que nos regale sabiduría y ciencia para dar argumentos convincentes a favor de la vida humana. Y ello urge porque lo que está en juego es, ni más ni menos, que la vida de uno de los nuestros», finalizó.