(Aleteia/InfoCatólica) «Se estima – afirma el cardenal Koch, que el 80% de las personas perseguidas son cristianas, y yo creo que nosotros callamos demasiado».
El cardenal Koch cita también al Papa Francisco recordando que «todas las Iglesias tienen sus mártires, y que los mártires de hoy son la semilla del ecumenismo y de la unidad en el futuro». «El Papa Francisco habla del ecumenismo del sufrimiento, y esto es cierto sobre todo para los países que vieron nacer el cristianismo en Oriente Medio, donde los cristianos huyen, son obligados a irse y los que quedan son asesinados». «Qué triste es, añade el cardenal Koch, que sólo queden edificios vacíos y no personas. A pesar de todo veo signos positivos en algunos lugares. Así, en Siria la persecución ha unido a los cristianos».
La proximidad con los ortodoxos
El cardenal Koch habla también sobre las relaciones con los ortodoxos. Actualmente, «la situación más difícil» en el diálogo entre católicos y ortodoxos «la encontramos en Ucrania, pues el patriarca ortodoxo de Moscú reprocha a la Iglesia católica que no haga una clara distinción entre fe y política». Subraya que «el mundo ortodoxo es muy variado, pues las Iglesias son múltiples».
Por el contrario, sigue el cardenal Koch «las relaciones con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla son muy buenas. Tenemos una larga historia de amistad, que se expresa sobre todo en las visitas recíprocas en las fiestas de los patronos Pedro y Pablo en Roma y Andrés en Constantinopla. Es una tradición que favorece la comunión en el futuro». «Esta proximidad con los ortodoxos que dependen del patriarcado de Constantinopla permite vivir con ellos una comunión espiritual. Por desgracia, a causa de las diferencias existentes, con las demás iglesias ortodoxas no es igual, y es impensable con estas iglesias rezar juntos».
Para el cardenal Koch, «el encuentro del Papa Francisco con el Patriarca Bartolomé en Jerusalén, no representa sólo un momento de conmemoración del encuentro entre Pablo VI y Atenágoras, sino también un paso importante para el futuro del ecumenismo».
El presidente del Consejo pontificio explica que «no se han resuelto aún todos los problemas teológicos». «La cuestión principal que nos interesa actualmente es la relación entre sinodalidad y primado. No queremos hacer un compromiso entre las dos realidades, sino una síntesis, entre la gran fuerza de la ortodoxia, la sinodalidad, y la gran fuerza del catolicismo, el primado. Así en otras cuestiones. Pero antes es absolutamente necesario resolver esta cuestión del primado».