(Aleteia/InfoCatólica) Pero antes de darles a elegir entre la conversión, el impuesto, la huida o la muerte, los islamistas empezaron por marcar todas las casas de los cristianos con un ن, a menudo inscrito en un círculo.
Este símbolo es de hecho una letra del alfabeto árabe, el «nombre», que corresponde a la «N» del alfabeto latino, una N por «Nasarah», es decir, nazareno, el término peyorativo con el que se designa a los cristianos en el Corán.
Una vez exiliados, todos sus bienes y posesiones han podido, por supuesto, ser robados por los «buenos creyentes» que son estos yihaidistas del ISIL.
Tras las motivaciones religiosas, el gusto por el dinero y el poder no están nunca muy lejos… Estas marcas sobre las casas antes de expropiarlas después de matar a los propietarios no dejan de recordar las actuaciones de los nazis en los años 30 respecto a la comunidad judía; esos otros locos extremistas pintaban entonces estrellas de David en los escaparates…
Cristianos, pero también musulmanes, de Bagdad, se han reunido con pancartas de «Soy iraquí, soy cristiano», para mostrarnos, para hacer reaccionar a los que nos gobiernan, que todos somos cristianos de Irak.
En apoyo a los cristianos de Irak perseguidos en la más total indiferencia, entre el drama ucraniano y el conflicto palestino-israelí, los cristianos de todo el mundo están llamados a mostrar este símbolo – ن - en las redes sociales.