(InfoCatólica) El P. Lombardi asegura que el encuentro entre ambos, en que hablaron «principalmente los temas de la lacra del abuso sexual infantil y la actitud de la Iglesia hacia la mafia», fue una conversación no grabada y por lo tanto no debe calificarse como «entrevista».
«No se puede y no se debe hablar de ninguna manera de una entrevista en el sentido habitual del término, como si fuera una serie de preguntas y respuestas que reflejan con fidelidad y con certeza la idea precisa del interlocutor».
En particular, el portavoz del Vaticano desmiente dos frases entrecomilladas «que han atraído mucha atención» y que no deben ser atribuidas al Papa, la de que «hay pedófilos entre los cardenales» y la de que «voy a encontrar soluciones» en relación con el celibato.
No es la primera vez que tiene lugar un episodio parecido. En octubre y noviembre del pasado año una supuesta entrevista del fundador del diario italiano «La Repubblica al Papa suscitó numerosas reacciones de perplejidad, pero finalmente el propio Scalfari reconoció que ‘puso en la boca de Francisco cosas que él nunca dijo’
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Comunicado íntegro del P. Lombardi
En La Repubblica de este domingo aparece publicado y muy destacado un resumen, firmado por Eugenio Scalfari, de un nuevo coloquio con el Santo Padre Francisco. La conversación es cordial y muy interesante, y trata principalmente sobre el asunto de la plaga de los abusos sexuales de menores y de la posición de la Iglesia respecto a la mafia.
Sin embargo, como ya indiqué anteriormente en un caso similar, es preciso matizar que lo que Scalfari atribuye al Papa, incluyendo sus palabras entrecomilladas, es el resultado de su memoria como periodista experto, pero no la transcripción exacta de la grabación, ni, mucho menos, corroborada por la persona a quien se atribuyen las declaraciones. No se puede ni se debe por tanto hablar de una entrevista, en el sentido habitual del término, como si se pudiera encontrar una serie de preguntas y respuestas que reflejen fiel y ciertamente el pensamiento preciso del interlocutor.
Así pues, respecto al artículo, conociendo el sentido y el espítitu de la conversación entre el Santo Padre y Scalvari, se debería (se refiere a los periodistas) reiterar lo que ya se dijo respecto a una «entrevista» anterior que apareció en «La República»: las expresiones concretas, tal cual aparecen formuladas, no pueden atribuirse con certeza al Papa.
Por ejemplo y en particular, esto se aplica a dos frases que han llamado mucho la atención y que no son atribuibles al Papa: una, la de que entre los pedófilos hay «cardenales»; la de que el Papa haya afirmado con seguridad, respecto al celibato sacerdotal, que «Yo voy a encontrar soluciones».
En el artículo publicado en La República estas dos afirmaciones se atribuyen claramente al Papa, pero, curiosamente, las citas llevan comillas al comienzo, pero sin cerrar. Falta precisamente el fin de las comillas… ¿Es un olvido o el reconocimiento explícito de que se está haciendo una manipulación, dirigida a los lectores ingenuos?
