(Alfa y Omega/InfoCatólica) La inauguración la presidió el arzobispo de Badajoz, monseñor Santiago García Aracil, quien destacó en su homilía cómo los adoradores «han sido llamados por Dios, y a Él han respondido generosamente. Estar con Dios es escoger la mejor parte, como hizo María, la hermana de Lázaro. Estar con Dios es lo mejor para un creyente, aunque a veces lo dejemos para lo último, envueltos en tanta actividad, y le ofrezcamos las sobras. Al adorar al Señor vamos con todo lo que somos, vivimos y tenemos, como lo hizo el propio Jesús con el Padre, para pedirle que se cumpla su voluntad, para darle gracias y alabarlo. Y de esa adoración sacaremos fuerzas para irradiar fe y vida a todos».
Asimismo, la comunidad de clarisas su «profunda y honda gratitud a Dios por el don de la Eucaristía, gracias porque una vez más Él se ha dignado ensanchar el espacio de la tienda de nuestro corazón y lo ha llenado de su presencia amorosa, de su luz y de su ternura. Como el mismo Jesús nos dijo: Quien come mi carne y bebe mi sangre habita en mí, y yo en él. Gracias Señor, porque a través de la Eucaristía nos unes íntimamente contigo y nos enseñas a partirnos y repartirnos en entrega incondicional con el hermano. Gracias Jesús Sacramentado por tu amor, por ese amor desmedido que te llevó a la entrega sin límites y a quedarte sacramentado entre nosotros hasta el final de los tiempos».
Esta comunidad de hijas de santa Clara invita «a todo el pueblo de Dios que visite Almendralejo a pasar un ratito en este cachito de cielo que Dios nos ha regalado a todos, para gloria de Dios y bien de nuestras almas».
La Capilla de Adoración, que se ha levantado gracias a la labor y a la predicación del padre Justo Antonio Lofeudo, está situada en la iglesia del convento de Santa Clara de Almendralejo (Badajoz), en la Calle Ricardo Romero, 9.