(Portaluz/InfoCatólica) Marie Stopes fue antisemita, apoyaba la eugenesia y envió a Hitler poemas de amor. Trató a su hijo como un experimento social.
Un hijo de laboratorio
La mujer que «abrió la primera clínica para el control de la natalidad», dice el artículo, escribió «un libro sobre el amor conyugal en el que argumentaba cómo el matrimonio debería ser una relación de igualdad entre marido y mujer», pero que también fue «anti-semita y creía fervientemente en la eugenesia, o en el ‘mejoramiento’ de la población humana a través de la procreación selectiva».
Otra contradicción, según el periódico británico, es de hecho «la extrema ironía» en la historia de Marie Stopes, pues esta brillante paleontólogo, «escribió un best seller llamado Wise Parenthood (Sabíduría en la Paternidad)», pero «era una atrocidad como madre»… «Trató a su único hijo como un experimento social, vistiéndolo como una niña, eligiéndole hermanos adoptivos que luego abandonó (cuatro en total)».
En su juventud, también se prohibió a Harry la lectura de libros, porque su madre estaba convencida que imponer a los niños modelos preestablecidos obstaculizaba el desarrollo independiente de su pensamiento. Sin embargo el futuro filósofo fue obligado «a usar una falda hasta la edad de 11 años».
«Hablo en nombre de Dios»
Por si fuera poco, las cosas serían peores para él a medida que aumentaba el éxito de su madre. Cuando nació Harry, en 1924, Marie Stopes ya tenía 43 años y se había hecho famosa en todo el mundo como la primera mujer académica de la Universidad de Manchester.
Pasó del estudio de los fósiles al control de la natalidad, fundando el boletín Birth Control News y abriendo en 1921 la Mothers’ Clinic en Holloway, primera que en el Reino Unido asesoraba a las mujeres sobre cómo evitar los embarazos. Gracias a ella, el pensamiento abortista y pro eugenesia se extendió por todo el país. «Pero cuando su carrera profesional descollaba, su vida privada era destrozada por su megalomanía furibunda y la convicción de ser una suerte de mesías divino». Un día, incluso, «intervino en una conferencia de obispos anglicanos saludándolos así: «Señores, hablo en nombre de Dios. Ustedes son sus sacerdotes. Yo soy su profetisa. Voy a explicar el misterio del hombre y de la mujer».
Esposos y niños abandonados
Sin embargo, la predicadora de la igualdad en el amor matrimonial, humilló de la peor manera a su primer marido, Reginald Ruggles Gates, un genetista canadiense, al pedirle el divorcio dos años después de casarse alegando públicamente que el matrimonio nunca fue consumado, haciendo que la impotencia sexual de su consorte fuera noticia de dominio público.
Luego a su segundo marido, Humphrey Roe, rico filántropo, padre de su hijo, Marie Stopes, después de algunos años le obligó a firmar una carta (escrita bajo su dictado) donde la liberaba de los votos matrimoniales y se comprometía - escribe el Daily Mail – a no entrar «en el dormitorio sin antes haber hecho todas las labores domésticas».
La campeona de la igualdad de género no se divorció de Humphrey, pero lo alejó de ella y de su hijo. «Obsesionada con Harry», continúa el diario británico, la investigadora decidió darle hermanos. El primero, un huérfano de tres años, se lo entregaron a Marie sus tíos, que eran demasiado pobres como para mantenerlo; sin embargo dos años más tarde, ellos se lo quitaron al descubrir que la mujer lo flagelaba. Luego fue el turno de Dick, quien luego de adoptado fue regresado a los servicios sociales, porque la decepcionó. Juan, el tercero, fue secuestrado y abandonado por Marie Stopes porque carecía de «habilidades académicas, sensibilidad literaria y artística». La misma suerte corrió finalmente también Barry, pues Marie concluyó que era «no apto para vivir en una casa decente».
«Una nuera demasiado débil»
Harry creció, sin embargo, sostenido por el amor de algunos amigos de la familia y por el refugio que significaba el tiempo que pasaba en la escuela y luego la universidad, pero cuando iba a casarse la madre comenzó a hacerle la guerra. Todo pues se enamoró de Mary Eyre Wallis, a quien la pionera de la anticoncepción nunca podría aceptar como nuera. ¿La culpa de la chica? La miopía, señal de debilidad genética que Marie Stopes soñaba con eliminar de la faz de la tierra. «Mary y Harry –escribe la propia pionera del feminismo- son bastante insensibles respecto de lo que está mal para sus hijos, de lo que está mal para mi familia y del crimen eugenésico». Se negó a asistir a la boda y al morir no les dejó nada de su inmenso legado, «que terminó en manos de la Sociedad de Eugenesia y la Royal Society of Literature».
Carta a Hitler
Marie Stopes se mostró a favor de la modernidad, recuerda el Daily Mail, al punto que apoyaba la «esterilización de personas inadecuadas para la paternidad», incluyendo en su clasificación a «los inferiores, los depravados y los débiles de mente». Además, «creía en la idea de la ‘degeneración racial’», causada por enfermedades de transmisión sexual producto del «exceso de población».
En un almuerzo durante la Segunda Guerra Mundial se negó a que un niño se sentase en su mesa porque ese refugiado judío «ofendería a los invitados.»
En 1942, escribió un «poema» que contenía estas líneas: «Católicos, Prusianos / judíos y rusos/ Todos son una maldición / O algo peor». No es casualidad que el icono del feminismo admirase a un cierto Adolf Hitler, a quien le escribió una carta escalofriante: «Querido Herr Hitler, el amor es la cosa más grande en el mundo: ¿me aceptaría entonces usted estos poemas para los jóvenes de su país? Los jóvenes tienen que aprender a amar lo particular hasta que sean lo suficientemente sabios para lo universal. Confío en que usted encontrará algo que le guste en el libro».
Marie Stopes International
Inspirada en esta pionera del feminismo y el aborto, hoy en su sitio web la poderosa organización Marie Stopes International, aliada de los objetivos pro aborto que propone ONU mujeres, con presencia en 37 países de todos los continentes del mundo, continúa apoyando el concepto de procreación selectiva heredado de su profetisa… «Hijos por elección, no por azar», reza el concepto central de su «Misión». Frase que también ha inspirado a personajes públicos de la política en España e Iberoamérica.
Entre sus logros del año 2013, la institución destaca haber evitado «6,2 millones de embarazos»… y facilitado «2,8 millones de abortos» seguros. Todo ello, según indican en su portal, mediante: «Nuestros equipos de expertos que ofrecen una gama completa de métodos anticonceptivos, y proporcionan a las mujeres acceso a servicios de aborto seguro y de atención post-aborto».