(Banoticias/InfoCatólica) En cuanto a las adicciones, Mons. Lozano precisó que «estamos trabajando en varios niveles: en educación, prevención y concientización, con trabajos en las escuelas, en nuestros grupos o con campañas; acompañando a quienes hayan caído en la droga, mediante nuestros centros barriales de prevención y contención para el adicto y sus familias».
Asimismo enfatizó que otro plano de acción es su compromiso «con la denuncia de la presencia de narcotráfico», y manifestó su «preocupación por este flagelo, un problema muy serio que degrada los vínculos».
Comentó también que «la denuncia la hacemos desde la comunidad cristiana y junto con otros credos», y aseguró que «la droga es un problema existencial de quien consume, pero también un problema de la oferta. Es decir que si hay un consumo creciente demuestra que hay una práctica delictiva también detrás».
Concienciar contra la droga
El obispo expresó que «de parte del Estado tenemos un acompañamiento del SEDRONAR en cuanto a la concientización, que desde la designación de (Juan Carlos) Molina ha tenido un ritmo de trabajo intenso, como hace años que no tenía».
Si bien dio detalles de las campañas, el 0800, la asistencia a comunidades terapéuticas ubicadas en barrios marginales, y la próxima construcción de 40 centros de día, aseguró que «nunca es suficiente pero hay una reacción en este sentido».
«En cuanto a la persecución del delito es lo que más cuesta ver resultados. Vemos operativos de secuestro de cantidades importantes de droga, pero son estrategias que van a tardar tiempo en poder mostrarnos que hay realmente un retroceso de estas mafias criminales», concluyó Lozano.