(Alfa y Omega/InfoCatólica) El nacionalismo es el gran problema que afronta en estos momentos la Unión Europea, ha advertido el obispo de Almería y representante de la CEE en la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad, al comentar, en COPE, la situación tras las recientes elecciones al Parlamento Europeo.
Hace este diagnóstico de la situación actual de Europa monseñor Adolfo González Montes, obispo de Almería y representante de la Conferencia Episcopal Española en la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad (COMECE). Entrevistado el jueves por José Luis Restán en El Espejo, de COPE, el prelado se mostró convencido de que los europeos «estamos destinados a convivir inevitablemente», aunque la UE debe ser «capaz de ofrecer soluciones concretas a los problemas reales» de Europa.
«Yo diría que lo que lastra la Comunidad Europea -insistió- son los egoísmos nacionalistas». Hace falta hoy «generosidad y voluntad de entendimiento», en una Europa que se ha alejado de sus raíces y afronta una «crisis de identidad».
Para los obispos europeos, hay dos principios fundamentales que la Iglesia debe defender. «Por una parte, el reconocimiento contundente de la realidad de Dios», al que «no se puede poner entre paréntesis, porque cuando esto se hace, los principios éticos se cambian por los contratos entre grupos de poder en los parlamentos». «Tiene que ser posible remitir a Dios la realidad ética».
«Y por otra parte -añadió-, es necesario, precisamente porque el cristianismo inspira de esa forma la acción política, contar con la generosidad que rompe los egoísmos». En esa línea, monseñor González Montes anima a la participación de los católicos en la vida pública a pesar de las dificultades. El obispo de Almería criticó duramente el veto de la Comisión Europea a la iniciativa ciudadana europea One of Us, que pedía que dejen de financiarse proyectos que impliquen la destrucción de vida humana o la promoción del aborto en terceros países. «La respuesta que le ha dado la Comisión es inaceptable», dijo. «¿No estamos hablando de dar una iniciativa mayor a la ciudadanía? ¿1 millón 700 mil firmas no se toman en consideración?»
No obstante, monseñor González insistió en que «no nos podemos retirar a las trincheras», y mostró su convencimiento de que «el cristianismo está mucho más vivo de lo que muchos piensan». Al respecto, contó que acaba de regresar de Luxemburgo, de una gran peregrinación de san Willibrordo. «Es impresionante tomar el pulso cristiano a esta Europa que nos parece absolutamente secularizada. El problema es que los medios de comunicación tienen un poder casi infinito, y la imagen que ellos crean no siempre se corresponde con a realidad. El cristianismo tiene mayor presencia social de la que pensamos, y esto hay que saberlo aprovechar».