(Las Provincias/InfoCatólica) En buena parte de las paredes de las habitaciones a los pies de la cama de los pacientes, hay colocados junto al televisor de alquiler, una cruz. La citada formación política critica que siendo ese un edificio público todavía haya crucifijos en las paredes.
Para el coordinador de Compromís en Castellón, Carles Mulet, «si cualquier persona quiere llevar de su casa cualquier símbolo u objeto religioso, mientras no interfiera en el buen funcionamiento del centro, seguro que nadie le molestaría, pero que sistemáticamente todos los pacientes deban estar teniendo como primera imagen cuando abra los ojos el cuerpo semidesnudo, famélico y lleno de heridas clavado en una cruz, crea o no crea en ese símbolo, no es aceptable».
Los trabajadores del hospital rechazan la propuesta
Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la petición de Compromís al gobierno valenciano ha sido duramente rechazada por los trabajadores del Hospital Provincial de Castellón.
Como afirma uno de los médicos del hospital, «no me consta que ningún paciente se haya sentido molesto por la presencia de crucifijos en las habitaciones, ni me consta que se hayan quejado a enfermeras o médicos». Además, «la petición de Compromís está alejada de la realidad y no responde al sentir mayoritario», afirma otro empleado del hospital.