(HO/InfoCatólica) «Esta decisión es ciertamente contraria al principio de democracia participativa promovido por el Tratado de Lisboa. Sin embargo, supone, desgraciadamente, una razón añadida para la desconfianza en la Unión que crece entre los que se denominan indebidamente «euroescépticos», expresan los impulsores de la Iniciativa en un comunicado remitido a Noticias HO. «Por tanto -se añade en la nota-, este Comité está valorando la posibilidad de plantear en un breve espacio de tiempo una respuesta técnica a la Comisión, como pudiera ser, por ejemplo, la apelación al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para la anulación de esta comunicación».
En este sentido, el Comité Ejecutivo de One of Us añade que «es especialmente grave que el documento de la Comisión no examina la principal reclamación de los ciudadanos europeos que han firmado la Iniciativa, contenida en su mismo título: el reconocimiento del embrión humano como un ser humano individual y único desde el momento de la concepción, lo que le hace ser UNO DE NOSOTROS. Por tanto, no se puede decir que la Iniciativa ha sido cerrada».
«Los dos millones de ciudadanos europeos que han apoyado Uno de nosotros continuarán con su reivindicación de una respuesta a la Comisión Europea. El Comité Ejecutivo está actualmente promoviendo una petición de médicos, científicos, juristas y políticos que, en función de sus propias competencias, pedirán a la Comisión la revisión de la Iniciativa. También reclamará al Parlamento Europeo la promoción de un debate global sobre esta cuestión», continúa el comunicado.
Y concluye: «dada la importancia de esta materia, que comprende el marco global de la dignidad humana, el derecho a la vida y la igualdad de todos los seres humanos, los firmantes de Uno de nosotros no pueden rendirse ante el daño causado a la Democracia en el corazón mismo de las instituciones europeas. Por tanto, velar por el cumplimiento de los objetivos mencionados anteriormente se confía ahora a la naciente Federación Europea One of Us» Esta Federación seguirá trabajando, más allá de los dos millones de firmas recogidos: se convierte, así, en una estructura con vocación de permanencia ante las instituciones europeas con el fin de asegurar que no se desvíe la atención sobre los más pequeños y débiles entre todos los seres humanos».