(Fides) «Condenamos enérgicamente el asesinato brutal de Farzana Parveen Bibi, una mujer embarazada apedreada hasta la muerte por su familia en el complejo de la Alta Corte de Lahore», ha declarado el prelado.
La mujer fue asesinada a plena luz del día por una multitud de alrededor de 20 personas porque hace unos meses se había casado con Mohammad Iqbal en contra de los deseos de su familia.
«Es realmente deplorable que Farzana Bibi fuese apedreada hasta la muerte por su padre y hermanos en la plaza frente a la Alta Corte de Lahore y nadie, ni siquiera la policía de turno, tratase de salvarla. La muerte del bebé que llevaba en su vientre es una tragedia añadida», dice el arzobispo.
Mons. Saldanha ha sido Presidente de la Comisión Nacional «Justicia y Paz» de los Obispos de Pakistán en el período 2001-2011. La Comisión está comprometida en una campaña en contra de los crímenes de honor que hoy vuelve a relanzar el arzobispo: «Es necesario crear conciencia en todos los niveles de la sociedad de Pakistán para eliminar la lacra social de los crímenes de honor: solo de este modo la muerte de Farzana y su hijo inocente no serán en vano». Según fuentes de la sociedad civil, se estima que en 2013 alrededor de 900 mujeres fueron asesinadas por sus familias a causa de crímenes de honor en Pakistán.
La práctica se perpetúa especialmente en áreas remotas donde las familias imponen a las chicas matrimonios forzados con hombres mucho más mayores que ellas. El primer ministro Nawaz Sharif ha ordenado una investigación sobre el caso para comprobar también la responsabilidad de la policía.